Se convierte en madre con tan solo 20 años y decide dejar la escuela. Alguien interviene para impedirlo
La llegada de un niño es una bendición y ciertamente no podemos negarlo, pero hay momentos en la vida en los que podría resultar más difícil controlar un cambio tan grande. Tener un hijo es una decisión muy delicada y muchas parejas lo piensan bien antes de proyectar un evento como este. Sin embargo, en algunos casos, no es posible hacerlo y "sucede"" que llega inesperadamente la feliz noticia. ¿Cómo comportarse en estas circunstancias?
La joven de la que queremos hablarles estaba por tomar una drástica decisión después de la llegada de su hijo, pero alguien intervino para ayudarla. Les explicamos.
via Nanopress
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La historia sucedió en Italia, en una escuela de arte en el norte del país donde una alumna de 20 años en el último año escolar, Sofia Baroni, se convirtió en madre. Una alegría inmensa para la mujer, ciertamente, pero también una enorme responsabilidad. Con problemas para manejar al niño y tambiénla escuela, la joven estaba pensando en abandonar sus estudios para dedicarse completamente a la familia.
Una decisión dolorosa, pero necesaria desde su punto de vista. En esas condiciones y a esa edad no podía evitar renunciar a algo y este algo ciertamente no era su pequeño Edoardo. Después de tomar su decisión y quedarse en su casa, sin embargo, la alumna recibió una llamada que cambió completamente la situación.
Quién llamó fue Gianluca Dradi, el director de la escuela, el cual invitó a la joven a que vuelva a clases, pero no sola. El hombre, de hecho, creó un pequeño rincón de guarderia dentro del aula para que la joven pueda tener a su hijo al lado durante las horas escolares. Una iniciativa encomiable que resolvió las problemáticas de Sofia.
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Ya no obligada a renunciar a su educación, la joven pudo seguir para lograr, un día, cumplir su sueño de trabajar como mosaiquista. "Sofia estaba desanimada -dijo el director- pero yo no podía permitir que la perdiéramos. Ya estamos en un país con un porcentaje alto de jóvenes que dejan la escuela, por eso hay que hacer todo lo posible para ayudarlos a seguir adelante con sus estudios".
Pero las horas que se pasan en el aula son muchas y no siempre la joven puede tener a su hijo consigo. Por ejemplo, cuando tiene un examen en clase ¿cómo hace? ¡Sencillo! Todo el personal de la escuela está a su disposición y los colaboradores se ocupan del pequeño Edoardo entreteniéndolo y jugando con él fuera del aula.
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Una colaboración total que es señal de gran altruismo y solidaridad y que le dio a la joven Sofia su oportunidad. Sin contar que su hijo parece ser muy tranquilo y poco acostumbrado a los caprichos, algo que facilita mucho su presencia en el aula junto a su madre. "Se convirtió en la mascota de la escuela y de alguna manera también yo" -contó Sofia- Muchos se detienen a hablar conmigo y es dulce tenerlo junto a mi durante las clases".
Un "rescate" que le dio una excelente oportunidad a la joven Sofia para seguir construyendo su futuro. Y esperamos con todo el corazón que pueda cumplir todos sus sueños, obviamente junto a su pequeño Edoardo.
