Niña con síndrome de Down es rechazada por 20 familias: papá soltero decide adoptarla
Tener un hijo es una alegría inmensa, pero no siempre es posible realizar fácilmente este sueño. Hay personas que conocen a la pareja ideal con la que formar una familia, pero también están quienes están solos y, a pesar de tener que luchar más, no quieren renunciar a una tal alegría y hacen todo lo posible para lograr el objetivo.
En una situación similar se encontró el protagonista de esta historia, un hombre que vivió un acontecimiento muy doloroso durante su vida, evento que lo hizo sufrir profundamente, pero que sirvió también para tomar decisiones importantes como la que les queremos hablar.
via Metro
Él es Luca Troiana, un padre soltero de 41 años de Nápoles, que dio mucho que hablar por una hermosa decisión de vida: decidió que se dedicaría a ayudar a personas en dificultades. El hombre contó que llegó a una determinada conciencia, solo después y debido a la pérdida de un querido amigo. Tenía 14 años cuando todo esto sucedió, pero estar junto a su amigo durante la enfermedad, verlo mal y tener que resignarse a lo ineluctable de la vida, desencadenó una chispa en él.
Es por eso, entonces, que comenzó un camino que lo vio comprometido como voluntario en la asistencia a personas enfermas o con discapacidad y que lo llevó, cuando cumplió sus 25 años, a entrar en el seminario. Este camino, sin embargo, no era el más ideal para él, motivo por el cual abandonó la vocación religiosa, pero no la humanitaria. Después de varias vicisitudes, además, se dio cuenta finalmente cuál era su camino y lo emprendió definitivamente. Un nuevo camino que lo llevó a realizar un hermoso gesto.
"Pasé 11 años con una persona especial y muy a menudo hablábamos de formar una familia, pero luego las cosas no salieron como esperábamos y nos separamos -contó nuestro protagonista- El deseo de ser padres, por el contrario, nunca me dejó. Sabía que para una persona soltera no es fácil adoptar un niño, pero yo nunca me rendí". Y, aparentemente, hizo bien, dado que después de un tiempo conoció a Alba.
Esta maravillosa niña entró en la vida de Luca cuando tenía unos pocos días de vida, haciéndolo la persona más feliz del mundo. Había realizado la solicitud de adopción al tribunal hace un tiempo y aún no había recibido ningún contacto, pero cuando llegó la llamada en la que se la presentaron, el hombre sintió una alegría indescriptible.
"Me llamaron y me dijeron que tenían a una niña para mi -confesó Luca- Alba tiene síndrome de Down y la madre biológica la había abandonado cuando recién nació. Después de eso, 20 familias habían mostrado su interés, pero luego se echaron atrás y ella se quedó sola. Inmediatamente me di cuenta que se convertiría en algo importante para mi. Corrí inmediatamente hacia el hospital para conocerla y cuando la tomé en mis brazos por primera vez, me di cuenta que sería mi hija". Así fue y después de muchos años, Luca cuenta y muestra a la web lo bella, fuerte y única que es su relación.
No es un hecho que las adopciones y las relaciones entre padres e hijos siempre transcurran sin problemas, pero para ellos parece tener éxito. Sólo nos queda desearles que sigan viviendo serenamente su vínculo y que el futuro sea cada vez más hermoso. Y gracias por habernos recordado que dar una mano a los más débiles o a cualquier persona que tenga un problema es algo maravilloso y nos hace mejores personas.