Niña recibe de su madre un osito de tela hecho con el suéter viejo de su padre que falleció
Perder un padre es uno de los traumas más grandes que un ser humano pueda vivir, no importa a que edad esta tragedia puede suceder. Es cierto, cuando sucede en el momento en el que estamos en la etapa de la infancia o de la adolescencia se pueden generar traumas psicológicos tan profundos que nunca sanarán en la vida de uno, ni siquiera cuando uno crece y se convierte en adulto. Algo que sabe muy bien es la pequeña Deborah Cristina, una jovencita de 11 años que perdió a su padre debido a un accidente automovilístico en el 2018.
via G1 Globo
Un accidente automovilístico repentino que le cambió la vida a la hija única y a Michela Cristina de Oliveira Martins, esposa y madre de la pequeña protagonista de esta historia tan conmovedora. Las dos mujeres se fortalecieron mutuamente, tratando de deshacerse como podían de los objetos y de las cosas cotidianas que usaba el padre que había fallecido. Quizás un error, dado que Michela estaba convencida de que menos cosas que pertenecían a su esposo que estaban en su casa, mucho más pronto la hija de 11 años habría dejado de sufrir por su ausencia. Pero por suerte, la mujer tuvo que cambiar de opinión cuando la hermana le dijo que había conservado un suéter de su hermano como recuerdo, el mismo suéter de tela que luego sería un regalo muy especial para la pequeña Deborah Cristina...
Con la tela obtenida del viejo suéter de su esposo fallecido, Michela realizó un tierno oso de tela, recuerdo físico y tangible de la presencia de su padre en la casa; un regalo realmente inesperado, dado que cuando la madre se lo entregó a su hija, la pequeña rompió en llanto, no se esperaba un regalo así, tan único y tan irremplazable.
Con el oso de peluche realizado con la tela del suéter del padre, ahora Deborah Cristina tenía la posibilidad de abrazar a su padre con fuerza, como si nunca se hubiera ido. El dulce regalo que le hizo con tanta pasión y mucho amor mamá Michela es tierno y muy emocionante, la manera perfecta de combinar el estilo artístico y dar homenaje a la memoria de un esposo y un padre que ya no está, pero que al mismo tiempo quedará para siempre en los corazones de su esposa e hija.
Y estamos seguros de que el buen corazón del padre de Deborah Cristina vive intacto incluso en ese hermoso osito de peluche.