Encarga un vestido rosa por internet pero recibe una "bolsa de basura": la desilusión de la joven recorre la web

por Patricia Zorzenon

20 Noviembre 2021

Encarga un vestido rosa por internet pero recibe una "bolsa de basura": la desilusión de la joven recorre la web
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Cuando se hace una compra por internet nunca se sabe que llegará a casa; no porque el producto que vemos a la venta online no nos dé confianza, sino porque sabemos a la perfección que no todo lo que brilla es oro realmente, especialmente si somos apasionados de la ropa y encargamos online todo lo que nos gusta sin darnos cuenta que podemos quedar realmente desilusionados. Precisamente como le sucedió a esta joven, ¡que en su perfil de TikTok testificó sobre su experiencia definitivamente negativa con una compra que hizo en la web!

via The Sun UK

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havianaaa/TikTok

havianaaa/TikTok

La joven protagonista de esta irónica historia de desilusión se llama Havi y últimamente está dando la vuelta en la web en el mundo gracias a un video que publicó en  TikTok donde cuenta con una sonrisa y con mucha ironía lo que le sucedió después de haberse enamorada de un vestido rosa en PVC que vio a la venta online y lo encargó. Ciertamente Havi no podía absolutamente imaginarse que el vestido femenino rosa era exactamente idéntico al que se veía en la foto, sin embargo al mismo tiempo no se esperaba definitivamente una desilusión tan amarga...

Lo que debía ser un vestido rosa en PVC atrevido que se suponía que debía enfatizar las curvas de la joven y que hubiera sido perfecto seguramente para una primera cita resultó ser una verdadera "bolsa de basura", ¡porque este parece ser el efecto del vestido sobre el cuerpo de Havi una vez que se lo probó!

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havianaaa/TikTok

havianaaa/TikTok

Como pueden ver en las imágenes publicadas en el video de la joven en su canal de TikTok, el vestido rosa no era en absoluto lo que prometía la empresa que lo estaba vendiendo: imagen publicitaria y vestido puesto en la realidad son dos cosas muy diferentes, y ciertamente esta joven quedó inicialmente muy desilusionada por la compra engañosa, sin embargo luego pensó y decidió reírse con una sana dosis de auto-ironía.

Ciertamente, la desaventura de Havi nos testifica una vez más que no debemos confiar ciegamente de todo lo que vemos online; quizás nos enamoramos de un vestido, de una prenda de vestir en Internet y decimos comprarla sin pensarlo demasiado: ¡Cuidado con la publicidad engañosa, las apariencias esconden siempre algo más!

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