Presos pasan horas cosiendo edredones que se le regalarán a los niños que aún no han sido adoptados

por Patricia Zorzenon

31 Octubre 2021

Presos pasan horas cosiendo edredones que se le regalarán a los niños que aún no han sido adoptados
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En la vida se pueden cometer diversos errores, a pesar de intentar seguir por una buena conducta, después de todo, ¡errar es humano! Hay quienes, en cambio, no se dan cuentas de las consecuencias de sus propias acciones, o piensan que no tienen otra opción, y toman el camino del crimen. Un camino que, claramente, lleva directamente a la prisión. Las prisiones deberían ser lugares de rehabilitación además que de carácter punitivo y por suerte, existen algunas que apuntan precisamente a la recuperación comportamental de los detenidos. En una prisión de Missouri (EEUU), por ejemplo, un grupo de detenidos está impulsando una buena iniciativa que los hace sentir útiles para la sociedad. Se trata de un grupo de costura, sí, ¡escucharon bien! con el que los detenidos pasan horas, para realizar principalmente regalos de cumpleaños para todos esos niños que aún no logran encontrar una "verdadera" familia.

via Facebook / Violette Ruffley

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La encomiable iniciativa fue llevada a cabo por Joe Satterfield y brinda dos opciones para los reclusos: bordar y confeccionar colchas para ser subastadas en organizaciones benéficas o regalar a los niños adoptivos que aún están en lugares de acogida con algunas familias. Y así, también quien, como Fred Brown de sesenta y seis años, nunca han tenido en mano una aguja de coser en sus vidas, de repente se encontraron aprendiendo una actividad tan fascinante como difícil. Fred mismo se dio cuenta de lo "inteligentes y matemáticas" que son las mentes de todas esas mujeres que cada día cosen algo: "Me he dado cuenta muy pronto que las mujeres que han cosido durante toda su vida son genios en matemáticas. Se necesita mucha matemática para calcular los márgenes de costura. Y los ángulos. Y los círculos. Hay mucho que hacer".

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Todos los edredones están realizados con telas donadas por personas comunes y en los últimos 10 años han sido creados al menos 2000. Para los detenidos, estas actividades son muy importantes; el mismo Fred dijo haberse comprometido al 100% en esta actividad, cuando descubrió que su trabajo iría a parar a un niño necesitado. Probablemente, muchos detenidos encuentran una conexión especial con estos niños porque ellos mismos han sido dados en lugares de acogida cuando eran pequeños y saben bien los sentimientos que prueban.

"Logran relacionarse porque han pasado por eso. Les da consuelo y satisfacción saber que una colcha que han realizado irá a parar a un niño que podría no recibir otro regalo de cumpleaños", dijo Joe.

Pexels / Not the actual photo

Pexels / Not the actual photo

Además, el trabajo manual y el destino previsto para las creaciones antes mencionadas crean una conexión entre los detenidos y el mundo exterior. "Ves los nombres de estos chicos adoptivos; ves a un niño de 1 o 2 años y se te rompe el corazón", dijo el detenido y voluntario en el grupo de colchas Rod Harney, "pero esto nos permite saber que aún somos humanos. No logro expresar bastante bien cómo se siente hacer estas colchas".

¡Qué más decir, una excelente iniciativa para todos!

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