Esta doctora tiene la mayor parte del cuerpo tatuado y cada día lucha contra los prejuicios de la gente

por Patricia Zorzenon

23 Junio 2021

Esta doctora tiene la mayor parte del cuerpo tatuado y cada día lucha contra los prejuicios de la gente
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¿Tatuajes si o tatuajes no? Este es la discusión abierta entre quien ama y quien no soporta los tatuajes. Un dilema que sigue adelante desde generaciones y que abre las puertas a otra importante pregunta: ¿se puede admitir el tatuaje en el lugar de trabajo? A quitar cada duda es la excelente y tatuadísima doctora Sarah Gray, una joven médica muy competente que más allá de tener una gran pasión por la medicina, tiene también un gran amor por los tatuajes. ¿Cuál es el problema? La doctora Gray desempeña muy bien su trabajo, aunque si su cuerpo está cubierto casi íntegramente por tinta de colores. El hecho de tener la piel tatuada, sin embargo, no debería constituir un impedimento en su carrera: ¡se puede ser bueno en el propio trabajo incluso si se está tatuado! Sin embargo, la doctora Gray ha tenido que afrontar a menudo las ofensas y los prejuicios de las personas, ya sea afuera que dentro de las paredes del hospital donde presta servicio.

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Instagram / rosesarered_23

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La joven doctora de 30 años, residente en Adelaide, Australia, tiene el 90% del cuerpo tatuado porque es una apasionada de la tinta sobre la piel. Quien se ha tatuado al menos una vez en la vida, sabe que es bastante concreto el deseo de continuar haciéndolo una y otra vez. Sarah Gray, de hecho, no ha perdido nunca la ocasión para tatuarse y no se puso jamás el problema que esta pasión suya y necesidad pueda representar un problema para los demás. Por otra parte, ¿en que modo su aspecto debería interferir con sus competencias médicas?

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Instagram / rosesarered_23

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Pero aún la joven ha contado haber sido víctima de prejuicios ya sea en el ámbito laboral como fuera del hospital. Es cierto que en los lugares de trabajo necesita adaptarse a las reglas dictadas por la empresa, pero el hecho de tener tatuajes no debería constituir un problema. Sarah Gray ha contado haber sido alejada de un restaurante a causa de su aspecto, porque el local prohibía el ingreso a personas con tatuajes visibles. Un episodio parecido le sucedió en un negocio de zapatos y también en el lugar de trabajo alguno se ha lamentado de sus tatuajes vistosos.

Instagram / rosesarered_23

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Claramente, hay leyes que tutelan a la doctora Gray en el lugar de trabajo por discriminaciones de este tipo y ella, profesionalmente, no tiene nada que temer. Los gustos no se discuten, pero quien no tolera los tatuajes debería preguntarse si de verdad pueden constituir una amenaza concreta hacia ellos o uno mismo, se trata de pura y simple discriminación.

Cada uno tendrá su propia opinión respecto a la belleza o no de los tatuajes, pero que no se generalice con las charlatanerías habituales según la cual los tatuajes son sinónimo de mala conducta.

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