Un enfermero y una niña de 4 años afectada de leucemia juegan a "casarse" en la habitación del hospital

por Patricia Zorzenon

10 Agosto 2019

Un enfermero y una niña de 4 años afectada de leucemia juegan a "casarse" en la habitación del hospital
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Cada día en los hospitales de todo el mundo hay quien lucha por la propia vida, asistido por el personal médico y sostenido por los propios familiares. Los cuidados son fundamentales, pero también tener alta la moral y viva la esperanza es parte integrante de la terapia y componente esencial en el proceso de sanación.

Así ocurrió que, para regalar una sonrisa a una niña enferma, un enfermero se convierte en su "esposo" por juego, en una ceremonia que por un momento ha hecho olvidar a la pequeña todos sus problemas.

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Ella se llama Abby, tiene 4 años, es una niña dulcísima, llena de alegría y de ganas de vivir, pero detrás de su estupenda sonrisa se esconde una triste realidad. La pequeña lamentablemente está enferma de una rara forma de leucemia y está en tratamiento en el instituto oncológico Albany Medical Centre de New York.

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No obstante su difícil condición de salud, Abby está casi siempre alegre y afronta la situación con increible fuerza y coraje. Entre los paramédicos que cuidan de ella hay uno que se llama Matt Hickling, de 29 años, es su preferido absoluto. Los dos se volvieron óptimos amigos, tanto que un día Abby ha confesado a la mamá que un día quisiera casarse con el joven.

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Cuando Matt se ha enterado le ha venido una idea muy dulce para hacer feliz a su amiga especial. Gracias a la ayuda de otros operadores del hospital, ha sido organizado como un juego una boda. El joven se ha puesto una camiseta con un diseño de smoking, mientras Abby, de perfecta novia, tenía un hermoso vestidito blanco.

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La habitación elegida para "celebrar" la ceremonia ha sido escenificada y decorada con flores por todos lados y el personal médico ha entonado la marcha nupcial mientras Abby llegaba al altar hacia su "prometido esposo".

El matrimonio ha sido documentado y publicado en las redes sociales y por las fotos es posible ver a la pequeña sonreir feliz y emocionada. Un día extraordinario, con el deseo y la esperanza que Abby pueda crecer y cuidar aquellos momentos como únicos de recordar, en un período difícil de su vida.

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