Pierden a la hija de 1 año, pero deciden de donar los órganos: el hospital honra la elección con un gesto emocionante

por Patricia Zorzenon

28 Marzo 2019

Pierden a la hija de 1 año, pero deciden de donar los órganos: el hospital honra la elección con un gesto emocionante
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En el orden natural de las cosas llega el dia en que los hijos deben decir adiós a sus padres. Se trata de un evento inevitable y triste, pero jamás cuanto aquello en que las partes se invierten y son padre y madre a perder el propio hijo prematuramente.

La pequeña Alondra tenía solo 1 año cuando una pulmonitis la ha llevado de su casa y de su familia: los padres han estado claramente devastados del dolor, pero no han perdido la lucidez de decidir la mejor cosa de hacer después de la muerte de la hija.

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Alondra Torres Arias es una niña de apenas 1 año afectada de una grave forma de pulmonitis fulminante. No obstante los esfuerzos la pequeña no lo ha logrado y los médicos han sido obligados a declarar la muerte cerebral. No obstante el inmenso dolor de los padres han tenido la fuerza para cumplir el último conmovedor gesto, decidiendo de donar los organos de la hija.

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Alondra murió en el hospital de Monterrey, en Nuevo León, México, donde también se realizó la intervención de explante. Gracias a los riñones y al hígado del niño fue posible salvar la vida de tres niños. Jenni Barraza, la madre de Alondra, estaba junto a su hija hablando con ella y besándola hasta el último momento. Para honrar el coraje de la familia, la memoria y el sacrificio de Alondra, todo el personal del hospital ha formado un largo corredor de honor.

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Médicos y enfermeras se unieron al sufrimiento de la familia de la niña, idealmente acompañándola mientras la llevaban a la sala de operaciones. Durante esos pocos metros que parecían eternos, Jenni caminaba llorando, pero con la cabeza en alto, reconfortada al pensar que algo sobre Alondra continuaría existiendo en 3 vidas.

Compartan la publicación por favor #EnHonoraAlondra Jenni Barraza Ayer se firmó la muerte cerebral de mi hija Alondra. Probablemente ella se fue días antes, yo le hablé y la besé hasta el último minuto. Escribo porque sé que hubo mucha gente al pendiente, gente que ayudó con sus oraciones y también económicamente. Sé que trascendió hasta gente que yo no conozco, por lo que pido que se extienda este mensaje. Tenía la ilusión de ir personalmente a agradecer con mi niña en brazos a cada persona por su ayuda. Ayer mi esposo y yo escoltamos a mi bebé todavía en la cuna y respirando artificialmente desde el área de terapia intensiva hasta el área de cirugía donde Alondra pudo donar sus dos riñones y su hígado. En el camino al quirófano ibamos soportando una tristeza que no les puedo explicar. Saliendo del elevador, nos esperaba un pasillo muy largo, lleno de enfermeros y enfermeras, médicos y demás personal del hospital haciendo "valla", todos en silencio, todos con las manos juntas en señal de agradecimiento, todos visiblemente conmovidos, dimos vuelta y había todavía mas gente. Nunca caminé mas orgullosa y con mi cabeza en alto. Llegamos al quirófano y nos despedimos de mi niña hermosa, llegó la hora de dejarla ir. Tengo el grandísimo consuelo de haber ayudado a salvar a 3 bebés, la muerte de mi niña no fue en vano. Me encargaré en lo posible de que este testimonio pueda salvar mas vidas. Una persona con muerte cerebral, no puede irse directo al panteón. Hay familias sufriendo, hay madres en la agonía de la espera de un milagro, de una oportunidad. Para mi lo mas difícil apenas comienza. Siempre estaré muy agradecida con quienes hicieron tanto por nosotros. Siempre honraremos a mi niña que llevamos en cada paso. Fue un honor y un privilegio haber sido su mamá.

Pubblicato da Andrea Salgado Flores su Venerdì 11 gennaio 2019

La familia de la pequeña ha recibido un millar de mensajes de apoyo de parte de tantas personas desconocidas. Extraños de todo el mundo agradecieron al padre y la madre de Alondra por el increíble acto de amor. La corta existencia de su dulce niña no fue en vano, y además del milagro de dar una segunda oportunidad a otros pequeños como ella, ella conmovió e inspiró a muchas personas.

Una pequeña y triste historia que nos recuerda cómo todos pueden realmente hacer una diferencia, incluso en los momentos más dramáticos.

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