Novia finge leer sus votos matrimoniales: recita, en su lugar, un intercambio de mensajes de texto

Cuando se toma una decisión tan importante como la de querer casarte quiere decir que estás muy seguro de la persona que tienes a tu lado. Casarse quiere decir unirse para siempre con tu pareja y es la coronación de una historia de amor perfecta. Al menos, teóricamente.

Esta joven pareja celebró una insólita ceremonia y lo hizo sin que nadie lo supiera: solo la futura esposa sabía lo que sucedería y qué consecuencias llevaría esto, pero no se echó hacia atrás. Lo hizo realmente.

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El nombre de la mujer en cuestión es Casey que no quería otra cosa que casarse con Alex, el amor de su vida Estaba realmente entusiasmada de poder pasar con él el resto de sus días y no podía imaginar algo más hermoso que eso.

Sin embargo, sus planes no estaban destinados a salir como ella hubiese querido...todo sucedió la noche antes del gran día: la pareja enamorada estaba festejando cada uno con sus más queridos amigos. Casey estaba con toda su banda en una lujosa habitación de hotel que habían reservado.

Todo parecía perfecto hasta que su teléfono comenzó a vibrar con fuerza en la habitación. Le había llegado un mensaje: "Si fuera tú no me casaría con él".

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Curiosa de quién podía ser, tarde en la noche fue a buscar su celular y comenzó a leer los mensajes de texto, porque el teléfono no dejaba de vibrar anunciando la llegada de nuevos mensajes. En pocos segundos el corazón de la mujer había comenzado a desmoronarse mensaje tras mensaje que leía: esas palabras no eran absolutamente felicitaciones o una broma de un amigo.

Intercambios cariñosos y coquetos entre Alex y otra mujer habían comenzado a llenar su casilla de mensajes enviados por ese número, había cientos y seguían llegando. Los amigos presentes en esa noche estaban estupefactos: Alex tenía claramente un amante: los dos se intercambiaban fotos íntimas y la mujer misteriosa instaba al hombre a no casarse con una como ella.

Cada palabra era una puñalada para Casey que se dio cuenta que había sido engañada desde hacía 6 años. El día de la boda era inminente y todo ya estaba pagado con mucho dinero. Entre los miles de pensamientos que se arremolinaban en su cabeza había decidido, también por respeto a los invitados, no anular la boda. Actuaría de forma diferente mañana.

Asi que recorrió todo el pasillo de la iglesia petrificada, con la mirada gélida mientras usaba el vestido de sus sueños. Pero sus sueños se habían transformado en pesadillas y ahora había llegado el momento de despertarse. Apenas llegó frente a ella, sacó ante su esposo una larga hoja de papel, pero no eran los votos del matrimonio: de hecho, comenzó a leer en voz alta cada mensaje que había recibido la noche anterior entre Alex y su amante. Entre el murmullo general y los rostros atónitos de los invitados el hombre dejó ese lugar sagrado en silencio y lleno de vergüenza. ¿Qué piensan de esta particular historia?