La critican por haber quitado una marca de nacimiento de la cara de su hijo con un láser. "El motivo no es el que piensan"

El deseo de tener un hijo une a muchas personas y ser padres, para quienes lo desean, es una experiencia única. Las alegrías son infinitas cuando se cría a un hijo, pero también las responsabilidades y tener bajo control todo sin miedo a equivocarse es realmente complicado. Lo que más se quiere para un hijo, lo sabemos bien, es que tenga salud y que no tenga problemas, sin embargo, la vida nos pone frente a muchas situaciones a las cuales tenemos que enfrentarnos, más o menos fáciles.

Algo que le sucedió a la madre en el centro de esta historia. Ante un problema de salud de su hijo, la mujer tomó una decisión que le costó caro. Veamos qué fue lo que sucedió.

via Mirror

Brooke Atkins, es una madre de 33 años que vive con su familia en Gold Coast, Queensland, Australia. Sin quererlo, la mujer se hizo muy conocida en la web por una decisión tomada con su segundo hijo Kingsley. Cuando el pequeño nació, los médicos y los padres inmediatamente notaron una marca oscura en su rostro. Una marca muy grande que cubría mitad de su rostro.

La mancha también es conocida como marca de vino de Oporto. Una condición que afecta a bebés recién nacidos y que es debido a una malformación de los vasos sanguíneos. Por lo general, no es preocupante que esté en determinadas partes del cuerpo, lo es en el momento en el que se forma en la cara, especialmente alrededor de los ojos. En casos como estos la situación se complica porque la mancha podría ser una señal del síndrome de Sturge Weber, por lo que se teme la presencia de un glaucoma.

Al no querer que surjan aún más complicaciones a nivel neurológico y de vista para el pequeño Kingsley, mamá Brooke y papá Kewene Wallace decidieron intervenir, quitándosela con varias operaciones. "Cuando nació, nos remitieron al departamento dermatológico y vascular de Queensland Children's Hospita -contó la mujer- donde nos explicaron la importancia del láser en estas circunstancias. Las sesiones no tienen como objetivo quitar la mancha, sino simplemente mantener la piel sana, evitando mayores daños en la zona circundante."

Así comenzó el viaje de recuperación del pequeño Kingsley, pero cuando su madre dio a conocer sus intenciones, muchos usuarios no reaccionaron bien. Consideraron excesiva la decisión de los dos y se mostraron contrarios a cualquier tipo de operación que, según su punto de vista, se hubiera hecho más por una cuestión de estética que de salud. En realidad no era así, motivo por el cual Brooke se puso mal al leer todas esas acusaciones hacia ella.

"Me vinieron muchos sentimientos de culpa y las palabras de esas personas me hicieron dudar sobre mi decisión -confesó- Sabía que estaba bien lo que había hecho, pero sus palabras seguían resonando en mi mente".

Afortunadamente hubo también quienes comprendieron las razones y el hecho de que no se tratara de pura estética, no considerándola por esto una mala madre o peor aún un "monstruo". "Eres tú la madre y solo tú sabes lo que es mejor para tu hijo" - dijo una persona, a lo que siguieron muchos comentarios de apoyo.

¿En el lugar de esta madre y de este padre hubieras reaccionado de la misma manera si los médicos te hubiera dicho que era la única forma para ayudar a tu hijo?