Una mujer se detiene a hablar con un indigente: pocos días después le cambia la vida

por Patricia Zorzenon

09 Julio 2023

Una mujer se detiene a hablar con un indigente: pocos días después le cambia la vida
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En la vida, nuestros caminos a menudo se desvían de los objetivos que nos hemos puesto y no es extraño caer en situaciones desesperadas después de haber enfrentado muchas dificultades, sin embargo, se necesita a veces un gesto genuino de altruismo para transformar en positivo el destino de una persona desafortunada.

Un claro ejemplo de estos milagros cotidianos se puede encontrar en la historia del señor Brian Bannister, un indigente de Newcastle, Ontario, Canadá. El hombre revolución su vida gracias a un simple gesto. Pero comencemos por orden.

via CBC

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Pexels - Not the Actual Photo

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Un día como muchos otros, Brian conoció por casualidad a la señora Danielle MacDuff, dueña de una granja cercana: después de darle algunas monedas a Brian mientras intentaba leer un libro y pedía limosna, la mujer comenzó a hablar con él y quedó profundamente afectada por su historia.

Brian afrontó innumerables obstáculos a lo largo de su camino, entre ellos la pérdida de dos de sus esposas, una en un trágico accidente y otra por un cáncer. Todos estos desafíos lo llevaron a perder la esperanza y a vivir sin una meta precisa.

Al día siguiente de conocerse, Danielle invitó a Brian a unirse a su granja, ofreciéndole un hogar momentaneo en el granero, donde podía refugiarse del frío y tener un mínimo de comodidad, como agua potable y un baño. "La generosidad de Danielle de ofrecerme hospitalidad y un trabajo me hizo feliz. Todos los días trabajo muy duro en su granja para demostrarle mi gratitud y finalmente le encontré un sentido a mi vida", explicó Brian.

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GoFundMe - Danielle MacDuff

GoFundMe - Danielle MacDuff

El día laboral en la granja es exigente, pero gratificante Brian y Danielle, juntos a otros miembros del equipo, se ocupan de la limpieza de los establos, de transportar el heno y del cuidado de más de 200 animales, entre ellos cabras, vacas, caballos y perros. Hay turnos tanto a la mañana como a la tarde, con un descanso para almorzar. Además de ofrecer trabajo y alojamiento a Brian, Danielle decidió hacer aún más: le regaló un teléfono celular y le proporcionó el acceso al apoyo económico provincial. Además, abrió una recaudación de fondos para asegurarle a Brian comida, ropa y un lugar donde vivir de una manera más cómoda, como una habitación de hotel o quizás un departamento alquilado.

"No puedo creer que alguien se ocupe tanto de mi", comentó Brian. Gracias a este gesto de generosidad, Brian y Danielle han forjado una profunda y sólida amistad. "Brian está haciendo mucho por mi y por la granja: es un trabajador inalcanzable y un gran amigo", dijo Danielle.

Es increíble como un simple acto de amabilidad, unido a la sensibilidad de una comunidad, pueda transformar la vida de una persona en tan poco tiempo. Es maravilloso saber que existen individuos como Danielle y que cada uno de nosotros pueda tener la oportunidad de conocerlos.

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