Pizzería al borde de la quiebra agota todo gracias a una reseña inesperada

por Patricia Zorzenon

12 Abril 2023

Pizzería al borde de la quiebra agota todo gracias a una reseña inesperada
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Todos nosotros tenemos un sueño en el cajón, pero muchas veces no es fácil de cumplir. Es por eso que, cuando finalmente sucede, se lucha con uñas y dientes para mantenerlo vivo. Lo sabe bien Frank Steele, un hombre que desde hace más de 30 años sólo quería abrir una pizzería propia.

El señor Steele finalmente logró convertir su sueño en realidad, abriendo su local Frankensons en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos. Sin embargo, el éxito no fue inmediato y el negocio luchó por despegar: las entradas diarias del restaurante eran muy bajas, apenas llegaban a los 400 dólares.

via Ktnv

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Instagram - @keith_lee125

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A pesar de las dificultades, Frank siempre mostró un comportamiento positivo y generoso con sus pocos clientes, tratando de ofrecerles el mejor servicio posible. Un día un empleado pensó que lo mejor era contactar a Keith Lee, un crítico gastronómico muy famoso en las redes sociales, para invitarlo a probar su comida. Keith aceptó la invitación y se presentó una tarde en el local.

El dueño sirvió personalmente al crítico, agregando generosas dosis de salsa extra a sus pedidos. Mientras comían, los dos hablaron y Frank confesó que no sabía quién era Keith. Este último le dijo que era un crítico gastronómico y luego volvió a su casa para probar la comida de Frank. Keith quedó muy satisfecho, tanto que lo promocionó a sus millones de seguidores con un "9,8 sobre 10". El crítico también dijo que el problema de la pizzería no era la calidad de la comida, sino la falta de un marketing adecuado para atraer clientes.

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Después de publicar el video en Frankensons, Keith generó una ola de éxito para el restaurante: en una sola noche, la página del restaurante ganó 70.000 seguidores y cientos de personas visitaron el local para probar la comida. Frank pidió ayuda a familiares y amigos para satisfacer la demanda pero al final tuvo que cerrar antes porque se había terminado toda la comida preparada.

Las personas llegaron de otros Estados sólo para probar la comida de Frankensons. Cuando Keith regresó para probar uno de los batidos de Frank, no pudo entrar debido a la larga fila de personas que se extendía hasta el otro lado de la calle. Frank le dio la bienvenida a Keith como un rey, agradeciéndole por todo el éxito generado por su video. A pesar de abrumarse por la gran demanda, Frank sólo está muy agradecido a Keith por haber difundido la noticia sobre su comida al mundo. Keith no recibió ningún pago por la reseña del restaurante de Frank: "Sólo lo hago para ayudar a restaurantes poco conocidos a que los conozcan", comentó.

¡Un gran éxito para Frank y su restaurante, que siempre soñó durante treinta años!

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