Madre deportiva es criticada porque es demasiado masculina: "¡Eres más musculosa que un hombre!"
Las mujeres que van al gimnasio, por lo general, tienen todas una única preocupación: evitar levantar demasiado peso para no "ganar demasiados músculos" y parecerse a un hombre. La verdad es que para que los músculos lleguen a ese punto, no basta con ir al gimnasio dos o tres veces por semana y levantar algunas pesas. Se necesita dedicación y solamente los profesionales que saben cómo tomar determinados caminos logran luego convertirse en fisicoculturistas y competir en varios campeonatos y torneos. Adele MacGillivray, protagonista de esta historia, es sin dudas una de esas mujeres que sabe exactamente lo que quiere y qué es lo mejor para su cuerpo. Lástima que la gente no la deja de criticar.
via The Sun
Adele tiene 28 años y es una joven madre que comenzó con su camino en el mundo del fitness casi casualmente. Para ella ha sido una verdadera suerte porque no solo encontró en el deporte su pasión principal, sino también porque en la sala de pesas conoció al amor de su vida. Poco a poco se enamoró del deporte y también de Robbie, un personal trainer que permaneció a su lado también en la vida. Hoy Adele es una verdadera profesional que compite en importantes torneos, sin embargo a pesar de su perfecta forma física y músculos esculpidos, las personas no pueden evitar criticarla. Naturalmente su cuerpo es definitivamente musculoso, mucho más que el de una mujer cualquiera deportiva que se mantiene en forma, pero es una elección personal. La mayoría de los usuarios, sin embargo, consideraron oportuno seguir criticándola por su aspecto demasiado masculino: "¿De verdad piensas que este look es atractivo?" o también, "Eres más musculosa y enorme que el hombre promedio".
Obviamente, a nadie le gusta ser criticado, motivo por el cual Adele se sintió profundamente afectada por todos esos comentarios agresivos y negativos referidos a su apariencia. En ese momento aún no tenía la conciencia que tiene hoy y sobre todo, no estaba rodeada por buenas personas que la querían y que la apoyaban por lo que ella creía. Hoy, en cambio, está definitivamente más feliz y disfruta su carrera deportiva así como su vida de madre: las dos cosas, de hecho, son incompatibles y Adele quiere realmente subrayarlo. Es un alivio que actualmente Adele viva más tranquila la relación con las críticas de quienes no la conocen y la juzgan en el acto: "Ya no me preocupo más por lo que piensen los demás, lo hago porque realmente amo este deporte".
A quienes no la consideran femenina responde: "Soy muy femenina. Amo mis pestañas, mis extensiones y mi bronceado. Sobre todo soy una madre que quiere mostrar que para ser una buena madre no es necesario renunciar a las propias pasiones".
¡Felicitaciones a esta mujer!
