Tiene 31 años pero su piel flácida la hace parecer una anciana: "Recién hoy aprendí a aceptarme"

por Patricia Zorzenon

19 Agosto 2022

Tiene 31 años pero su piel flácida la hace parecer una anciana: "Recién hoy aprendí a aceptarme"
Advertisement

Es importante aceptar tu cuerpo y aprender a estar bien con uno mismo, dado que solo así se podrá finalmente estar bien también con los demás. Seguramente no es fácil aceptarse por como uno es, en una sociedad que nunca deja de recordar a los demás cómo deberían comportarse, vestirse y maquillarse, pero es absolutamente necesario hacerlo si se quiere alcanzar un poco de felicidad personal. Sara Geurts es una joven de 31 años que aprendió a aceptar su cuerpo a pesar de que su extraña enfermedad genética la hace parecer mucho más vieja de lo que en realidad es. Hoy ya no tiene miedo de mostrar sus arrugas y su piel flácida porque es lo que la representa, y tiene un mensaje importante para todas las chicas más jóvenes y menos jóvenes que todavía hoy luchan por aceptarse por como son.

via Facebook / The Ehlers-Danlos Society

Advertisement

Sara Geurts ya es una figura pública bastante famosa en el mundo de la moda y en las redes sociales,- una popularidad que sin duda alcanzó también gracias a la particularidad de su apariencia. La joven tiene Síndrome de Ehlers-Danlos, una extraña enfermedad genética que altera su tejido conectivo. En su caso, la piel del cuerpo aparece flácida y arrugada, dándole el aspecto de una anciana. Esta rara condición le fue diagnosticada a los 10 años y desde entonces, Sara tuvo serias dificultades para aceptarse a sí misma, prefiriendo cubrir su cuerpo, considerado motivo de vergüenza, con blusas y pantalones largos. Hoy la joven modelo está mucho más segura de sí misma, tanto que aparece en bikini en las fotos de sus redes sociales.

Advertisement

Hoy Sara considera a su piel como "la parte más interesante" de su cuerpo. Hace muchos años esta concepción sobre sí misma hubiera sido impensable para ella, sobre todo porque seguía creciendo con una enfermedad genética de la que se conocía poco o nada. Sin embargo, gracias a la ayuda de amigos y familiares, Sara pudo superar los prejuicios y las inseguridades, encendiendo también los focos sobre esta rara condición.

"Cuando he cambiado la manera de mirarme, he descubierto en mi cuerpo una belleza que nunca había visto antes", dijo la modelo. ¿No es que quizás esta la clave para ser felices y estar en paz con uno mismo y con los demás? Estamos seguros de que el camino no es fácil, pero esperamos seguirlo todos los días.

Advertisement