Se tatúa el código de la tarjeta de fidelidad de su supermercado favorito en el brazo: el escaneo funciona
Si son ahorradores ingeniosos, seguramente tendrán la billetera llena de tarjetas de fidelización de varios supermercados para interceptar las mejores ofertas del día. Pero ¿Por qué utilizar voluminosos espacios físicos cuando, hoy en día, es posible aprovechar de la tecnología? Cada vez más empresas y restaurantes usan el código QR para que los clientes visualicen el menú y los productos a la venta, sin imprimir una sola letra en un soporte impreso (en resumen, ¡una versión mejorada de los códigos de barra!). Imaginen, entonces, poder escanear un único código para estar seguros siempre de obtener el mejor descuento posible cuando entran en un supermercado y además, imaginen ya no tener que ir por ahí con decenas de tarjetas físicas. Dean Mayhew encontró la solución: se tatuó el código de la tarjeta de fidelidad de su supermercado favorito, para asegurarse las mejores ofertas. ¿Un genio o un tonto?
Los tatuajes son por lo general pequeñas obras de arte o pequeños recuerdos que muchas personas llevan en sus brazos o en otras partes del cuerpo. Al ser indelebles, la mayoría de las personas razona siempre mucho sobre qué tatuarse y dónde, tratando de que el momento sea especial y el tatuaje significativo. Luego existen personas como Dean Mayhew, que simplemente quieren ser prácticos en la vida, sin pensar demasiado en la estética, que optan por tatuajes extraños. Este joven de treinta años de Londres, por ejemplo, gastó unas 200 libras esterlinas para tatuarse el código QR de uno de sus supermercados preferidos.
El tatuador tuvo que hacer un trabajo de extrema precisión dado que el código debía efectivamente contener información que pudiera ser leída a través de un programa especial. El verdadero desafío, entonces, sería hacerlo funcionar de verdad. La prueba de fuego sucedió en el negocio y fue especialmente grabada y publicada en TikTok por el mismo tatuador. El desafío para el tatuador no fue trivial, pero afortunadamente su tatuaje cumplió su propósito: ¡el cajero logró escanearlo!
Para Dean, de todas maneras, el tatuaje no fue una decisión arriesgada, sino bien pensada: "Quería hacerlo hace años, luego hace unos tres meses lo estaba pensando", dijo el joven, "Sólo pensé que sería divertido". "Los cajeros se quedan simplemente asombrados, me miran y me dicen 'no es real' y yo les digo que lo es" continuó contando Dean que, a estas alturas, se convirtió en una pequeña celebridad en las zonas que frecuenta.
¿Se podrían hacer un tatuaje "práctico" renunciando a la belleza estética?
