Un anciano triste y desconsolado no logra vender ni una flor: un hombre lo ve y pide ayuda en las redes sociales
A menudo hablamos de los efectos negativos de las redes sociales online, de los haters, de las llamadas fake news: estos nuevos términos que describen la malicia y la ignorancia. Sin embargo, se olvida de los ejemplos más bellos que los nuevos medios informáticos pueden dar.
Es el caso de la historia de este anciano vendedor de flores que fue visto por un usuario de Facebook en Querétaro, México, solo y sin clientes, sentado frente a una gran tienda. El usuario, luego, tomó una foto que es el retrato de la tristeza. Finalmente, la publicó decorándola con una nube lluviosa para ayudarlo de alguna manera, solicitando el apoyo de los demás usuarios de la web.
¡El abuelito se hizo viral y su día fue más alegre!
A través de una publicación en Facebook, el usuario que se hace llamar "K Hock Come Galletas", publicó una foto de un hombre anciano con flores, junto a un mensaje que invita a las personas a ir a comprar sus flores, para ayudarlo con su actividad.
"Hola amigos de Querétaro", escribió el hombre, "pido su ayuda para compartir esta imagen y alegrar el día de esta persona en dificultad. Como pueden ver, el señor anciano ha estado todo el día frente al Super Q en Revolucion Avenue, luego se dirigió a la clínica Carrillo para vender sus flores y otras hierbas para el té."
Y así, después de poco tiempo de la publicación, comenzaron a llegar las primeras reacciones de los usuarios. A medida que las personas comentaban y compartían la triste historia, la publicación de ayuda para este señor anciano se hizo rápidamente viral. En pocos días, de hecho, logró obtener más de 2.400 reacciones, fue compartido 9.500 veces y comentado más de 600 veces.
"Me entristeció mucho verlo solo y prácticamente sin dinero. Le di unos 30 pesos (un dólar con cincuenta aproximadamente) y él, a cambio, me ofreció flores. Dado que mi propina era ridícula, no quise aceptar su regalo. Le pedí que siguiera vendiendo a otras personas, así que él solo me agradeció pero aún noté que su rostro seguía desconsolado", agregó en la publicación.
Es cierto que la caridad no es una solución a los problemas económicos de un anciano y de su familia, pero ciertamente la solidaridad y el contacto humano son, en cambio, una riqueza importante y subestimada. Se trata de virtudes muy raras hoy en la vida real, así como en la digital. El uso de las redes sociales en este sentido debería fomentarse siempre precisamete para mejorar el propio día y la propia sensibilidad.
