Anciano de 90 años recorre en bicicleta 37 kilómetros para ver a su esposa enferma de Alzheimer

por Patricia Zorzenon

07 Abril 2023

Anciano de 90 años recorre en bicicleta 37 kilómetros para ver a su esposa enferma de Alzheimer
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El verdadero amor es algo a lo que todos aspiran pero que solo pocos logran realmente obtener en la vida. Es muy difícil encontrar a tu "alma gemela", sobre todo en tiempos modernos, donde la tecnología ha acelerado y suplantado ciertas costumbres y cortejos. Hoy, muchas veces, el aburrimiento prevalece sobre el compromiso y las ganas de construirse un futuro junto a alguien. Pero los afortunados que logran encontrar la llamada persona adecuada, no la dejarán ir tan fácilmente. El protagonista de esta historia tiene muchos años a sus espaldas, pero esto no le impide amar con todo su corazón a su amada esposa, lamentablemente con demencia senil. El hombre va a visitar todos los días a su esposa, a un hogar de ancianos donde ella está internada y poco importa si debe recorrer 37 kilómetros en total.

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Peter Burkhardt tiene 90 años y a pesar de su avanzada edad, logra recorrer muchos kilómetros en bicicleta todos los días para ir a visitar a su amada esposa internada en un hogar de ancianos. Su viaje de ida y vuelta dura en total una hora y consiste en 34 kilómetros de carretera. Durante 7 años, desde cuando a Clara le diagnosticaron Alzheimer, Peter realizó este viaje que a algunos les podría parecer agotador, especialmente a su edad, sin desanimarse En tan sólo tres años, el hombre calculó que recorrió unos 40.000 kilómetros, el equivalente a más de 900 maratones. Pero el cansancio parece no importarle a Peter cuando se trata de ver a Clara: "Quiero verla, escuchar su voz. Cuando entro en el hogar de ancianos sé inmediatamente dónde está" contó el anciano, "No es más la misma de antes, pero aún estoy enamorado de ella. Cada vez que vuelvo a casa, me siento triste".

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¿Por qué su decisión de la bicicleta? Bueno, después de que le revocaron el carnet de conducir debido a su edad, Peter se tuvo que adaptar como mejor pudo. Con cualquier temperatura o condición atmosférica, Peter no falta ni una sola vez a visitar a Clara: si casualmente el tiempo está muy feo, se toma un taxi o se deja acompañar por sus hijos. No importa si Clara ya no se da cuenta de lo que Peter hace por ella o, incluso, de quién es Peter, porque él solo necesita verla y recibir uno de sus abrazos cada tanto para ser feliz. Si esto no es el verdadero amor, ¿qué otra cosa puede serlo?

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