Pobre no quiere decir desordenado: este vagabundo cuida su espacio como si fuera su casa
Ser pobre no significa ser sucio. Un lugar común que a menudo muchas personas tienen problemas para abandonar; la mayoría de las personas que caminan en la calle y se muestran indiferentes ante las miserias y las dificultades de quienes viven sin una casa y están obligados a pedir limosna, confunden a estas personas pocos afortunadas con individuos sucios, que no saben lo que es la higiene y la decoración. Nada más equivocado que hacer un manojo de toda la hierba, dado que esta imagen que nos llega directamente de Centroamérica nos cuenta una realidad bien diferente y que nos despierta admiración...
via Soy Chilango
Las personas sin hogar tienen una dignidad que va más allá de su difícil condición; a pesar de que el fenómeno de las personas que se encuentran lidiando con una realidad que los pone a una dura prueba y los obliga vivir bajo los puentes o en la calle es siempre alarmante, no está dicho que estos individuos no deban vivir sus días con gusto, dignidad y una pizca de vena artística.
Las imágenes que han dado la vuelta en la web provienen de la ciudad mexicana de Aguascalientes, y bajo uno de los puentes de la ciudad vive un vagabundo que hizo de su espacio vital arreglado un rincón de orden, color y limpieza; la imagen difundida en Facebook por Soy Chilango muestra un puente todo colorido y pintado con motivos florales, una cama limpia, bien ordenada, y hasta una alfombra: ¡una manera de vivir la vida de vagabundo de manera digna y con gran gusto!
Después de todo, como dice Soy Chilango a esta hermosa imagen, "Como decía mi abuela, una cosa es ser pobre y otra es ser sucio. ¡Esta es el dormitorio de un vagabundo en Aguascalientes!"
Este rincón de orden y limpieza que se encuentra bajo uno de los puentes de la ciudad mexicana no parece ni siquiera un espacio arreglado de una persona sin hogar, todo lo contrario, la idea que nos viene a la mente de quien mira este lecho es que realmente parece un dormitorio real de una casa con gran gusto y limpieza. Después de todo, este vagabundo sin hogar y sin trabajo merece un espacio que le pueda dar dignidad y comodidad.
¡Al autor de este sorprendente rincón le deseamos un mejor futuro, que pueda encontrar un trabajo y que un día pueda vivir en una casa para él solo!
