Albañil encuentra una bolsa llena de dinero y la devuelve a su dueño: recompensado con un trabajo permanente
A veces son los trabajos más humildes los que nos regalan las mayores satisfacciones; no solamente porque el trabajo duro tarde o temprano es recompensado siempre, sino también porque puede ser la ocasión para que suceda un evento que cambie tu vida para mejor. Precisamente como le sucedió a este albañil argentino de 31 años, que mientras estaba haciendo un trabajo de remodelación en una casa que anteriormente se había prendido fuego, descubrió algo que le ha cambiado la suerte para siempre...
via Nation
El joven de 31 años se llama Saul Jimenez, vive en Argentina y para mantener a la familia (el joven tiene una esposa y cuatro hijos) trabaja ocasionalmente como albañil no profesional. La remodelación del techo de una casa que anteriormente había estado en llamas ha sido para él la ocasión y cambiar para mejor la suerte de su vida, gracias a su juicio y a su gran sentido de gran responsabilidad.
Mientras estaba reformando el techo, Saul encontró entre los escombros una bolsa con más de 250.000 pesos argentinos; una suma estratosférica que nadie se atrevería a esperar descubrir por casualidad; cualquiera hubiera decidido quedarse con ese descubrimiento para si mismo y llevarse ese dinero a su casa para dar un giro definitivo, sin embargo el albañil de 31 años, con una mujer y cuatro hijos a cargo, lo pensó dos veces y al final tomó la decisión correcta...
Saul Jimenez de hecho no decidió llevarse el dinero a su casa y cobrar esa gran suma de dinero, sino que decidió devolver de inmediato esa bolsa a su legítimo dueño, es decir, el anterior inquilino de la casa incendiada. El joven sabía que, tanto como él necesitaba el dinero en su casa, también lo necesitaría el anterior dueño de la casa destruída, que seguramente había escondido aquí 250.000 pesos para poder utilizarlo en graves momentos de dificultad.
Asi que finalmente Saúl devolvió la bolsa llena de dinero a su dueño, Oscar Alberto Calvo, ¡que se sintió genuinamente conmovido por el gesto de generosidad de este humilde albañil que no lo había pensado dos veces antes de tomar la decisión correcta!
Para premiarlo, Oscar pensó en difundir su historia y su gesto, y hacerlo llevar al intendente de Alvear, donde vivía y trabajaba el joven: "Mis queridos amigos, quiero que conozcan a esta persona. Se llama Saul Jimenez, encontró dinero entre los escombros y sin dudarlo vino a entregármelo. ¡La ciudad de Alvear tiene personas muy buenas!"
El intendente de Alver, al enterarse de la historia de generosidad de Saul, premió su honestidad con un lugar de trabajo permanente en el Departamento de Obras Públicas de la Ciudad. ¡Una historia conmovedora, que nos enseña una vez más que la honestidad, el sentido cívico y el juego limpio, siempre dan sus frutos!
¡Felicitaciones Saul!
