A los 93 años se enamora de otra mujer y le pide el divorcio a su esposa para poder "rehacer su vida"

por Patricia Zorzenon

06 Marzo 2021

A los 93 años se enamora de otra mujer y le pide el divorcio a su esposa para poder "rehacer su vida"
Advertisement

Cuando se es joven, se viven increíbles historias de amor, caracterizadas por un romanticismo y una pasión que difícilmente se encuentran en edad más avanzada. ¿Pero quien ha dicho que no puede nacer una hermosa historia de amor incluso entre dos personas un poco más avanzados con la edad? Ejemplos del género hay muchísimos, en realidad, es solo que no estamos acostumbrados a sentir hablar.

Un jubilado de Arezzo, de 93 años, ha decidido querer "recomenzar" después de haber conocido a su "ella", una señora de 86 años. No habría nada de malo en querer disfrutar los últimos años de vida con la persona amada, sin no fuera que el nonagenario de Arezzo ha decidido así poner fin a su matrimonio de vieja data con la mujer 7 años más joven que él. El hombre ha pedido insistentemente el divorcio, no obstante los hijos y nietos haya intentado convencerlo de lo contrario.

via Repubblica

Advertisement
Pexels

Pexels

Parece que el hombre había conocido a su nueva "pareja" en un círculo cultural meses atrás. Entre un baile y un partido de cartas, los dos parecían haber encontrado una cierta confianza, a tal pundo de declararse enamorados. El hombre, de 93 años, no ha querido sentir razón frente a las protestas de los hijos y nietos, continuando su misma posición: quiere el divorcio y ser finalmente "libre para volver a rehacer su vida". Con estas palabras se ha presentado en el estudio de su abogado, Marco Acquisti de Arezzo y le ha pedido de iniciar los trámites de divorcio. La edad avanzada de la pareja no hace absolutamente diferencia en este caso: se trata de una típica ruptura matrimonial, donde las dos partes no parecen querer mínimamente conciliarse. Por suerte, después de una cansadora mediación, ambos han aceptado una propuesta de conciliación donde se declara que ella mantendrá el usufructuo de la casa de Arezzo y él, aparte de irse de la casa, le depositará un monto mensual de 300 euros. En el giro de 6 meses, si el hombre de 93 años no cambiara de idea al respecto, podrá formular su pedido de divorcio.

Difícil imaginar de llegar a esa edad con tal inquietud y prisa por cambiar de aire, como es también difícil imaginar una separación a los 86 años. El amor, sin embargo, no conoce muchos obstáculos, entonces no podemos que decearle a todos ellos lo mejor en el futuro que les queda.

Advertisement