Los padres no le compran un caballo: ella decide enseñarle a una vaca el salto de los obstáculos

por Patricia Zorzenon

10 Diciembre 2020

Los padres no le compran un caballo: ella decide enseñarle a una vaca el salto de los obstáculos
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En la vida nada se obtiene sin esfuerzo o perseverancia y también frente a los obstáculos más grandes es bueno ingeniársela para encontrar soluciones alternativas. De obstáculos sabe algo Hannah Simpson y su vaca llamada Lilac, un verdadero fenómeno de la naturaleza, capaz de saltar obstáculos hasta 1,4 metros. ¡Un verdadero récord para un animal de ese tamaño! ¿Pero cómo es que una vaca debería saltar obstáculos? Bueno, la joven siempre tuvo el sueño de tener un caballo, pero los padres no tenían demasiado dinero para comprarle y cuidar a uno, entonces Hannah, en lugar de encajonar su sueño, tuvo que arreglárselas adoptando una solución realmente fuera de lo común.

via Instagram / Hannah Simpson

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Era su sueño desde cuando tenía 11 años: ¡tener un caballo! Un sueño que fue realizado solamente cuando la joven cumplió 18 años, pero hasta entonces Hannah se las tuvo que arreglar. No queriendo renunciar a su sueño, Hannah decidió probar enseñándole a una de sus vacas a saltar obstáculos. Una tarea digamos un poco rara y muy improbable, pero la filosofía de la joven estaba bien definida desde el principio: "Si no puedo tener un caballo, ¡le enseñaré a saltar obstáculos a una vaca!". Un hecho más bien insólito, considerando que una vaca no se deja simplemente montar, de hecho, antes de encontrar a Lilac, todas las vacas intentaban tirar a Hannah en cada intento y no son ni siquiera propensas a hacer saltos de ningún tipo.

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Lilac, en cambio, era la única vaca que Hannah lograba montar (sin montura, ¡obviamente!) sin consecuencias desastrosas. Como si no fuera suficiente, Lilac también aprendió a saltar obstáculos, logrando hacer saltos también de 1,4 metros: ¡un récord para un animal de este tamaño!

Una vez que cumplió los 18 años, Hannah finalmente recibió como regalo un caballo, pero a menudo y con gusto regresa con Lilac y no pierde la ocasión para llevarla a correr un poco. Una historia que, aunque sea rara, ¡nos enseña a perseverar y a perseguir nuestros sueños!

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