A los 21 meses ya tiene cicatrices muy graves en el rostro por dos perros: ahora sus compañeros lo llaman "monstruo" en público

por Patricia Zorzenon

15 Octubre 2020

A los 21 meses ya tiene cicatrices muy graves en el rostro por dos perros: ahora sus compañeros lo llaman "monstruo" en público
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No hay nada más traumatizante para un niño muy pequeño que haber sido atacado brutalmente por uno o más perros y quedar seriamente herido; muy a menudo, no hay vía de escape. Una cosa que sabe bien del tema es Brittany, la mamá de Ryder Wells, un niño que vive en Carolina del Norte y que a la edad de solo 21 meses ha sido atacado repentinamente por dos Rottweiler que le han desfigurado el rostro para siempre y que lo han obligado a 5 largos años de intervenciones quirúrgicas.

via The Sun

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Ryder Wells ha perdido la mitad de su cara a tan solo 21 meses, además de un pulmón perforado y un brazo roto; no obstante los médicos le hayan pronosticado una vida difícil para el niño, Ryder ha hecho de todo para continuar viviendo, no obstante lo sucedido. En los sucesivos 5 años afrontó con valentía casi 50 intervenciones quirúrgicas de reconstrucción facial, incluso la de la naríz y dientes.

Ahora que Rydern está afrontando la guardería, tiene miedo de mostrar su rostro a los compañeros, porque se siente un "monstruo" a los ojos de tantos niños que escapan de él; mamá Brittany cuenta: "se pone anteojos y una gorra e incluso cada tanto baja la cabeza para esconder la cara. Pero todos los días, le digo que él es también hermoso, diferente pero hermoso y esta bien ser diferente".

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"Es difícil y se me parte el corazón como padre que después de todo lo que ha pasado, pero las personas no son siempre gentiles y es algo que no se puede cambiar", ha dicho la mamá brittany. Ahora la mujer tiene miedo de los años futuros por Ryder, cuando comenzará a afrontar la escuela primaria: "Lo tranquilizo la más posible, pero estoy absolutamente aterrorizada cuando comience la escuela. Habrá siempre un par de niños que no serán gentiles con él".

El riesgo de bullying para el dulce Ryder está siempre en una esquina, pero este niño de casi 7 años ahora, ya puede enseñar una gran lección a sus compañeros: aprender a aceptar al prójimo con empatía y compasión, sin juzgar demasiado la parte externa; ¡nuestro verdadero ser está en nuestra alma!

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