Una gata abandonada es "adoptada" y criada por un Husky: ahora se comporta como un perro

por Patricia Zorzenon

02 Julio 2020

Una gata abandonada es "adoptada" y criada por un Husky: ahora se comporta como un perro
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Los animales nos tienen acostumbrados a historias y comportamientos que nos sorprenden a menudo en las maneras más lindas. Sus comportamientos, de hecho, logran dar lecciones importantes a nosotros los humanos, lo suficientes para vivirlos como espléndidos ejemplos de tolerancia y altruismo.

Es justamente el caso para decir que la diversidad no cuenta para ellos, tomando como ejemplo la historia que estamos por contarles. Los protagonistas son una dulce Husky de nombre Lilo y una gata desafortunada que corrió el riesgo de no salvarse. "Desafortunada" si, pero solo al principio, porque justamente gracias a la espléndida perrita encontró un afecto y una calidez que solo la mamá que no estaba allí podría haberle dado.

via lilothehusky/Instagram

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Lilo the Husky/Facebook

Lilo the Husky/Facebook

Estamos en San Jose, en California. La gata ha sido abandonada justamente aquí, en la calle y cuando las tres hermanas que viven con Lilo la salvaron, la pequeña no estaba ciertamente en buenas condiciones de salud. La cachorra, de hecho, había sido separada muy pronto de la madre y llevarla no ha sido una tarea fácil. Era desconfiada y rechazaba los alimentos y seguramente, en ese estado, no hubiera durado mucho.

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Sin embargo, por suerte, en casa con ella estaba también el Husky Lilo, que siempre tuvo una excelente relación con los gatos, a diferencia de lo que podamos creer sobre los contrastes entre ellos y los perros. La perra, curiosa y evidentemente entiernecida por la gatita, se acercó y comenzó a abrazarla, hasta que increíblemente la micha se hizo alimentar por ella. Bastó muy poco, en ese momento, para que Rosie, así ha sido llamada la gatita rescatada de la calle, se recupere.

El afecto que le ha demostrado ha sido único y especial y ha sido como si la cercanía con el perro le haya dado una nueva vida. A Lilo no le importó jamás que la cachorra que fue "adoptada" fuera una gatita en vez que un perro y las dos terminaron formando una amistad envidiable. En los meses siguientes, Rosie, completamente recuperada, se unió tambien a Miko e Infinity, los otros dos Husky que estaban en la casa, salvados por las hermanas: el cuarteto ahora está tan unido que sus hazañas son seguidas por muchísimos usuarios en Instagram y Facebook.

La relación más estrecha, sin embargo Rosie la tiene y la tendrá siempre con Lilo, que ha sido su primera y verdadera salvadora. Sin ella no lo hubiera logrado y no estaría libre pudiendo correr, jugar, divertirse y exhibirse en acrobacias como si fuese un verdadero perro también ella. De hecho, cada tanto Rosie ¡nada junto a su "mamá" perro! Es verdad: los animales saben siempre como demostrarnos de poder ir más allá de las diversidades, con hermosos ejemplos de ¡inclusión y tolerancia!

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