40 personas aprenden la lengua de señas para comunicarse con la hija del vecino nacida sorda
"Si no nos ayudamos entre los vecinos de casa...", es uno de los dichos más comunes, que quizás les habrá ocurrido de sentir en más de una ocasión, especialmente después de haber agradecido profundamente a vuestro vecino por haberles prestado el azúcar, por ejemplo. Detrás de este dicho hay tanta hipocresía, lamentablemente, porque a menudo los vecinos de casa se vuelven los peores enemigos y son pocos los afortunados que logran instaurar una relación de pacífica convivencia, de hecho también de amistad, con los otros condominios. Sin embargo, por suerte, existen todavía aquellas pequeñas comunidades de personas que adoran ayudarse mutuamente. En Massachusetts, 40 personas en el mismo barrio han decidido de aprender la lengua de señas para poder comunicarse con la hija sorda, de solo 2 años, de unos vecinos. Un gesto conmovedor, que la pequeña comunidad ha considerado necesaria.
via Youtube / The Kelly Clarkson Show
Glenda y Raphael Savitz se habían transferido en su nueva casa en Newton, Massachusetts (USA), para comenzar un nuevo capítulo de su vida. Al mismo tiempo, ha llegado a desordenar sus planes Samantha, su adorable hijita. Samantha ha nacido sorda, pero ello no quita el hecho que sea una niña que nunca ha tenido que ver con las personas no oyentes y no tenían el más mínimo conocimiento del lenguaje de señas. Incluso, las circunstancias han impuesto a ambos el deber de aprender el lenguaje de señas americanas, para poder comunicarse con la propia hija. Una verdadera necesidad, en resumen, a lo que ciertamente no pudieron escapar. Tambien sus vecinos de casa se han sentido del mismo modo, decidiendo de común acuerdo aprender el lenguaje de señas para poder comunicarse con la niña.
Cada vez que encontraban a la pareja por la calle junto a Samantha, notaban como la pequeña intentaba de comunicarse con ellos en cada modo; frustrados por no lograr comprenderla bien, todos han decidido de estudiar la lengua de señas.
40 personas han aprendido el lenguaje de señas para comunicarse con Samantha
Al final, 40 personas han cumplido esta bellísima tarea y han tenido suceso por un único motivo: volverse amigos de la pequeña Samantha y compartir con ella la vida de su pequeña comunidad, buscando de hacerla sentir lo más posible en un lugar acogedor e inclusivo. Pero una de las vecinas, Lucia Marshall, ha comentado que "es Samantha a darnos un motivo verdadero para estar juntos, entonces creo que es ella que nos está ayudando a nostros y no viceversa".
El mundo sería igualmente un lugar mejor si cada uno de nosotros se empeñara a hacer sentir al otro acogido y aceptado.
