Este niño tiene un trastorno que le impedía de hablar: gracias a la amistad con un recolector de basura ha recuperado la voz

por Patricia Zorzenon

17 Enero 2020

Este niño tiene un trastorno que le impedía de hablar: gracias a la amistad con un recolector de basura ha recuperado la voz
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A veces, también un gesto desinteresado de parte de un desconocido puede hacer la diferencia en la vida de una persona. Es aquello que ha sucedido al pequeño Brock, un niño de 2 años que, a su edad, todavía no había dicho su primera palabra, pero que gracias a la amistad con un recolector de basura, ha logrado a salir de su cascarón. Durante sus primeros años de vida, Brock ha mostrado también una insólita pasión por los residuos y por el camión de la basura que, cada día, recogía los residuos diferenciados frente a su casa. Antes de recoger la basura, cada día, Mr. Aaron bajaba de su camión para saludar a la familia Oosterhouse y sobre todo al pequeño Brock, siempre muy entusiasmado de ver al hombre con la pechera amarilla en acción.

via Facebook / Mallory Kate

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Facebook / Mallory Kate

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Caleb y Mallory consideran a Brock su pequeño milagro, porque ha entrado en sus vidas después de muchos intentos fallidos. Incluso, mientras el pequeño crecía, Mallory ha notado que no hablaba y no caminaba como los otros niños de su edad. Preocupados, los padres le han hecho hacer una terapia que, al final, lo ha ayudado a moverse y dar sus primeros pasos; la dificultad en comunicarse, sin embargo, era muy evidente. Poco antes de cumplir los 2 años, al pequeño se le ha diagnosticado un trastorno neurológico llamado apraxia, una condición que refleja dificultad en cumplir movimientos voluntarios y en expresarse a través del lenguaje verbal; estas limitaciones físicas vienen advertidas por quien sufre de esta patología no obstante tengan igualmente el deseo y la capacidad física de moverse o de hablar.

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Facebook / Mallory Kate

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No obstante todo, Brock siempre ha mostrado de tener un interés particular: ¡recoger la basura! El interés de Brock se ha manifestado presumiblemente después de haber pasado un entero verano fuera de la casa junto a su mamá, Mallory, que con frecuencia entregaba botellas de plástico u otras bolsas de basura a los recolectores de su barrio. Con el tiempo, la familia Oosterhouese ha logrado tener una amistad con el conductor del camión de la basura de su barrio.

La madre ha recordado: "Mientras muchos siempre han ignorado a mi hijo porque no hablaba, el señor Aaron no. Cada semana se detenía en nuestra casa y descendía del camión. En vez de ir directamente hacia los contenedores de la basura, venía primero a saludar a Brock y a mi. Sabía que mi hijo no hablaba, pero él venía lo mismo y comenzaba a hablarle".

Facebook / Mallory Kate

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En esa época Brock estaba tratado por una logopedista y lentamente se volvía más seguro de si mismo, quería comenzar a hablar de su materia preferida. Lentamente, ha aprendido nuevas palabras del vocabulario, todos términos que aprendía de las conversaciones semanales con su primer mejor amigo, Mr.Aaron. Si no hubiese sido por aquel hombre, probablemente a Brock le habría costado mucho comunicarse verbalmente con las otras personas.

Los Oosterhouse están eternamente agradecidos a aquel hombre, tanto que, cuando vinieron a conocer la situación familiar y económica de Mr.Aaron, han querido intercambiar "el favor", haciendo algo por él. Mr.Aaron era un veterano de la marina, con 4 hijos que alimentar, sin un auto que funcionara y con un trabajo que apenas le consentía llegar a fin de mes.

 

Facebook / Mallory Kate

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Mallory, entonces, ha organizado una recaudación de fondos para Mr. Aaron, logrando recoger, gracias a la profunda participación de la comunidad local, casi 5.000 dls. y tantos otros regalos. Gracias a su apoyo, el señor Aaron ha tenido aquello que necesitaba para obtener una posición laboral mejor, lo que significa que no es más el conductor del camión de la basura que cada día retira la basura de la casa de Brock, pero siguió igualmente como su mejor amigo. La mamá de Brock ha explicado: "Brock sigue aún con la logopedista y cada semana tiene más progresos. Habla siempre de su amigo, un amigo que lo ha ayudado a encontrar su voz y que ha ayudado a mi corazón de mamá. No podré jamás agradecer lo suficiente al señor Aaron por la gentileza que ha mostrado y que muestra frente a nuestro hijo y por haber sido la inspiración para ayudarlo a encontrar su voz".

¡Si hubieran más personas como Mr. Aaron!

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