Estos dos bomberos rescatan a una niña asustada y para calmarla se hacen poner el esmalte de las uñas
El trabajo de los primeros rescatistas no es seguro un trabajo simple, en cualquier situación de peligro, ya sea un incendio, una explosión o de hecho un accidente vial, deben siempre mantener la calma y tener sangre fría de modo que quién está involucrado en el evento pueda recibir los cuidados y la protección necesaria. Y si los rescatistas tuvieran que cuidar de una niña, ¿que cosa harían? Esto es aquello que le ha sucedido a un equipo de rescatistas de West Point, en Utah.
via CNN
North Davis Fire District/Facebook
Cuando el 12 de octubre del 2019 sucedió el accidente de Centerfield en Utah (las víctimas han quedado heridas, pero no hubo graves repercusiones) dos rescatistas han notado que en el borde de la calle había una niña visiblemente conmovida por lo sucedido que apretaba entre las manos un frasco de esmalte.
Los dos jefes del equipo Allan Hadley y Kevin Lloyd se han acercado a la niña testigo del accidente vial y han comenzado a hablar con ella...
North Davis Fire District/Facebook
Para calmar a la niña visiblemente conmovida y nerviosa, los dos rescatistas de buen corazón han comenzado a preguntarle a la pequeña si le gustaba el esmalte para uñas que tenía en la mano y si quería aplicarlo en sus manos, para buscar de distraerla momentáneamente de lo malo que había sucedido. Insospechablemente, a la pequeña le agradó la idea de Allan y Kevin y así ha comenzado a ponerle el esmalte no solo sobre las uñas de su mano, ¡sino también sobre aquella de los dos bravos rescatistas!
Un gesto simpre y tierno, pero que una vez testificado por las fotos publicadas sobre la página de Facebook de North Davis Fire District ha hecho el giro de los usuarios de la web que positivamente han aplaudido la acción cargada de significado de los dos bomberos de emergencia...
Esta divertida historia verdadera nos enseña que la gentileza y la solidaridad hacia los niños más pequeños puede llegar también en las situaciones y en los momentos más inesperados...¡Bravo Allan y Kevin!
