El nieto descubre que la abuela no ha ido jamás al mar y parte con ella para un viaje inolvidable

por Patricia Zorzenon

14 Agosto 2019

El nieto descubre que la abuela no ha ido jamás al mar y parte con ella para un viaje inolvidable
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Cada uno de nosotros lo sabe: la vida está hecha de momentos positivos y negativos, de alegrías , pero también de renuncias y lamentos. A menudo tendemos a postergar cosas que quisiéramos hacer pero que, por un motivo o por otro, evitamos, lamentando luego de no haberlo hecho antes.

Los arrepentimientos no llevan a nada de bueno y no ayudan seguro a vivir más serenos día tras día. La historia que estamos por contarles habla exactamente de esto. Si por una vida no hemos tenido la ocasión de hacer ciertas cosas, es bueno remediar, tomar el momento para no vivir de remordimientos. Si amigos y parientes nos ayudan, luego, es todavía mejor...

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Joy es una mujer de 89 años. En su largo período de vida ha hecho muchas cosas, pero no ha tenido jamás ocasión de hacer algo de verdad importante. Jamás ha probado la hermosísima sensación de poner los pies sobre la arena, de admirar de cerca la majestuosidad del océano o de una montaña.

Cuando el nieto, Brad Ryan, ha venido a saber de esta ausencia, ha decidido de hacer a la abuela un regalo de verdad especial, que no habría jamás olvidado. Un viaje de 10 mil millas a través de los Estados Unidos, 28 días en donde los dos han visitado unos 21 parques nacionales con sus maravillas naturales, montañas obviamente incluidas!

Una verdadera y propia aventura "sobre la carretera", a la que Joy estaba muy contenta de ser parte. Un bellísimo viaje pero que no ha terminado allí. Abuela y nieto han continuado a recorrer las carreteras americanas, llegando a 25 mil millas de recorrido a través de 38 Estados diferentes.

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Cualquiera que se encuentra con la anciana mujer, no puede quedar indiferente a su sonrisa contagiosa, así como su espíritu alegre y emprendedor. Prados, montañas, desiertos, sol y mar. Joy ahora puede decir de haber visto mucho más de cuanto habría pensado antes de partir con el nieto: en un período breve, ha colmado los lamentos de una vida.

Y se dá seguro por vencida: la abuela tiene todavía ganas de aventura y no está excluido que decida de partir nuevamente junto a Brian. Seguramente, los cuentos del viaje de los dos son ya una magnífica fuente de inspiración para muchos.

Quién los ha encontrado, incluso también quién ha visto sus fotos sobre las redes sociales, lo ha entendido bien: ¡no se es jamás demasiado viejo, para vivir nuevas experiencas, viajar o simplemente soñar!

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