El hijo está obsesionado con los videojuegos: el padre lo obliga a destruir la Playstation con un palo
La educación de los hijos es cada vez más importante: el tiempo pasa, pero la disciplina y los valores correctos deben seguir siendo firmes para ser transmitidos de generación en generación. A veces tener pulso significa hacerse cargo de un gesto emocionalmente fuerte, para enseñarle una lección a una persona en etapa de crecimiento.
Al menos parece pensarlo así el protagonista de esta historia que, cansado de algunos comportamientos de su hijo, decidió tomar un "camino drástico" para castigarlo como es debido. Veamos qué fue lo que sucedió.
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Showboat Presents The Offended Zone/Facebook/Screenshot
Tre Cosby, un padre en los Estados Unidos, estaba cansado y enfadado con su hijo. El jovencito, de hecho, pasaba prácticamente todo su tiempo libre parado frente a la pantalla de la televisión jugando a los videojuegos. "Come, duerme, Fortnite (videojuego), repite". Estas son las palabras que podemos leer en la sudadera del niño para darnos una idea de los hechos.
Lo primero que se vio afectado fueron las calificaciones del adolescente que seguían empeorando inexorablemente. El padre, entonces, advirtió a su hijo: o reduciría bastante el uso de su adorable consola de videojuegos (una PlayStation) o ambos pagarían las consecuencias.
Una mañana Cosby le había dicho al niño que haga la tarea, pero en cambio, lo sorprendió frente a su adorable PlayStation. Entonces le pidió a una tercera persona que lo trajera y a su hijo que lo acompañe fuera del patio de su casa.
Pero antes de salir afuera tomó la consola y la introdujo dentro de una bolsa de plástico blanca. Llamó a su hijo y le pidió que lo siga.
"Estabas mirando videos de YouTube en la PlayStation esta manaña. ¿Qué te había dicho que sucedería? ¿No te había advertido que habría consecuencias si seguías desobedeciéndome? ¿Que tu PlayStation pagaría el precio?", escuchamos preguntar duramente al padre a su hijo. Este último parece resignado y admite su culpa comenzando a temer lo peor.
El padre, una vez en el patio, coloca la consola en el suelo y le da a su hijo un palo de metal. "Destrúyela", "rómpela te he dicho", le ordena al joven que ya está llorando. El hijo, al final, entre miles de sollozos, sigue las órdenes de su padre y golpea más de una vez a su amada PlayStation. Pero para el padre aún no es suficiente: toma una gran piedra y la estrella contra la consola y al final decide pasarle literalmente con su auto encima haciéndola definitivamente pedazos. ¿Ustedes consideran apropiado o excesivo este castigo? ¡Hágannos saber!