¿Tu casa está desordenada? Bien, ¡será porque tu hijo es más inteligente y creativo!

por Patricia Zorzenon

07 Julio 2019

¿Tu casa está desordenada? Bien, ¡será porque tu hijo es más inteligente y creativo!
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Quien tiene niños pequeños sabe bien cuanto es difícil mantener una casa ordenada. Juguetes en lugares más impensables, libros y fibras por todos lados y aquel infaltable cajón permanentemente vaciado. Tantos padres tienen poco tiempo para las tareas domésticas y para ordenar la casa después de un día de trabajo y viven con angustia el momento de ordenar aquella confusión.

Tranquilos: no se preocupen del desorden, algunos estudios demuestran que el caos ayuda a los niños a ser más estimulados, por lo tanto más creativos, inteligentes y predispuestos a los cambios y a la innovación.

via American Psychological Association

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Tim Sackton/Flickr

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Casa desordenada no quiere decir de hecho casa sucia, como algunos han llegado a creer, quiere decir que no tienes tiempo en ordenar todo que después de un momento está casi todo como a principio.

Tener niños pequeños hace inevitable vivir con una cierta dosis de desorden y a menudo, apenas terminado de limpiar, se encuentra tropezando nuevamente sobre juguetes y construcciones de cada tipo. Empeñarse a superar estas barricadas de libros y objetos lleva a una buena dosis de estrés.

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pxhere.com

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La buena noticia es que, según algunos estudios realizados por la Universidad de Minnesota, parecería en vez que este tipo de ambientes es positivo para el crecimiento de los niños. Tanto de "inspirar la ruptura de la tradición, que puede producir nuevas ideas".

Del resto, más veces el mismo hermano de Mark Zuckerberg, Mr. Facebook, ha dicho que su hermano vivía en un departamento donde reinaba el caos constante y desorden.

El desorden favorecería entonces a la creatividad y el pensamiento innovativo haciendo los pequeños "desvastadores de casas" de pequeños genios creativos, prontos a superar las tradiciones para explorar quizás cual confín de la innovación.

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El compromiso para no hacerse tomar demasiado de la ansiedad de ordenar podría ser buscar de dar un sentido de orden también a aquel desorden. ¿Como? En tres pequeños pasos:

1)Guiar las actividades de los niños. Elegir objetos que puedan manipular, tocar, y crear un espacio especial donde puedan elegir con que cosa jugar, en modo tal que se focalicen sobre ellos. 

2) El dibujo es buen aliado para capturar su atención. Desde temperas a la pintura con los dedos, se ensuciaráan pero se divertiran muchísimo.

3) Recuperar los viejos juguetes con los que no jugaban hacia tiempo. A ellos les parecerá casi nuevos y estarán ocupados en jugar.

Y bien, entonces recuerden que el desorden no es vuestro peor enemigo, sino la ansiedad de hacerlo, entonces relax, porque un juego a la vez todo se ordena.

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