Un hogar de ancianos abre las puertas a los niños del orfanato: el experimento de convivencia es un suceso

por Patricia Zorzenon

06 Junio 2019

Un hogar de ancianos abre las puertas a los niños del orfanato: el experimento de convivencia es un suceso
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Orfanatos y hogares de ancianos, a primera vista, podrían parecer dos estructuras que albergan personas totalmente diferentes. Niños y ancianos con muchos años de diferencia, de hecho, no parecen poder convivir bajo el mismo techo.

No ha sido así, sin embargo, en Nightingale House, un hogar de ancianos galés donde se ha decidido de llevar adelante un particular experimento nacido en Canadá, que ha dado sus frutos.

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CBC News/YouTube

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Las actividades, en este hospicio de Wrexham, en el norte de Gales, son una feliz mezcla de infancia y madurez. Por algunas horas cada día, niños huérfanos y personas ancianas transcurren juntos su tiempo, ayudándose recíprocamente.

Exactamente así: la ayuda es recíproca, en cuanto huérfanos y ancianos son unidos por el hecho de haber quedado solos. Mezclando las generaciones, los niños pueden aprender de los más ancianos, mientras estos últimos pueden vivir días más alegres gracias a la vitalidad de la cual son rodeados.

Los responsables de la estructura y los promotores del experimento han notado propio como los ancianos resultaban "apagados", privados de alegría, adormecidos y en general, tristes, antes de la llegada de los niños.

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Las actividades que desarrollan juntos son muchas, educativas para los más pequeños y estimulantes para los más grandes. Para ellos, la presencia de los niños es una verdadera y propia "carga" de energía positiva y felicidad pudiendo convertirse en abuelos y abuelas incluso aunque no lo fueran.

La Nightingale House no es la primera estructura donde han experimentado experiencias de vida cotidiana y ayuda recíproca entre generaciones distantes. Sobre todo en Canadá, programas sociales de unión entre orfanatos y hospicios que son siempre más frecuentes, así como en los Estados Unidos.

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A Seattle, por ejemplo, ya desde 1991, en el hogar de ancianos Providence Mount St. Vincent a los ancianos les hacen compañía grupos de niños provenientes incluso de las guarderías locales, con resultados asombrosos. La estructura, por esto, se ha convertido en un verdadero modelo de integración entre diferentes generaciones .

No queda que desear una mayor difusión siempre más amplia de experimentos como este, que puedan aliviar por un poco la soledad de tantas personas!

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