Una azafata encuentra un billete en el baño del avion y entiende que un pasajero esta en grave peligro
Si trabajas como asistente de vuelo, o en cualquier lugar que preve el paso ininterrumpido de personas, puedes ver de verdad de todo. Algunas personas son simpaticas, otras de hecho no lo son y no rara vez sucede de asistir a situaciones que hacen temblar de ternura o de rabia.
A esta ultima categoria pertenece el episodio vivido por Sheila Fedrick, asistente de vuelo para la compañia Alaskan Airlines, durante un viaje directo a San Francisco. En aquella ocasion Sheila ha notado alguna cosa que ha movido su sexto sentido, hasta el punto de inducirla a investigar mas a fondo.
Pasando cerca de los pasajeros como hacia siempre, la mujer ha notado una pareja curiosa, sobre todo por su vestimenta. Un hombre, bien vestido, sentado cerca de una joven de 15 años, de ropa gastada y desordenada.
A hacer sospechar Sheila era tambien su comportamiento: el hombre estaba habituado a contestar por ambos, como si quisiera impedir a la joven de expresarse; ademas esta ultima evitaba el contacto visual y tenia una expresion seguramente diferente de aquella que quisiera tener una adolescente durante un viaje de placer en avion.
La asistente de vuelo decide asi de hacer un intento para profundizar sus sospechas: toma una hoja y una lapicera, le escribe arriba el propio numero de telefono y lo pone en el baño del avion, buscando en algun modo de llamar la atencion de la joven. Increiblemente la cosa funciono.
Algun instante despues, la joven de 15 años se levanto y fue al baño: cuando Sheila volvio a ver, sobre la hoja estaba escrita una frase que confirmaba cada duda: "Necesito ayuda".
Sin vacilar, pero sin dar en el ojo, la mujer fue al piloto, lo pone al corriente de lo sucedido, y juntos llamaron a la policia: a la llegada, los agentes estaban en el aeropuerto para arresta al pasajero.
Aquello que Sheila Fedrick ha hecho, gracias a su intuicion y a su empatia, ha sido salvar la vida de una persona: la joven era victima de hecho de un secuestro y quizas como habria terminado si alguno no hubiera intervenido. tiempo despues, la joven contacto a la asistente de vuelo, para agradecerle junto a su familia la ayuda recibida. Desde entonces, no obstante la distancia que las separa, se mantienen en contacto regularmente.
