Mujer de 93 años se ata al ala de un avión para una hazaña inédita: "Lo hago por beneficencia"

por Patricia Zorzenon

17 Septiembre 2022

Mujer de 93 años se ata al ala de un avión para una hazaña inédita: "Lo hago por beneficencia"
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Cuando se llega a la Tercera Edad siempre se piensa que se ha completado la lista de los sueños guardados en un cajón y que ya no hay más tiempo ni fuerzas suficientes para realizar todos los proyectos que se dejaron atrás. En realidad, muchas personas en el mundo han demostrado ampliamente que la edad es tan solo un número. Es un gran ejemplo de esto la señora Betty Bromage, una abuelita de 93 años, la cual decidió atarse al ala de un avión para una experiencia única y para romper un nuevo Récord Guinness por beneficencia.

via Ladbible

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La señora Betty, de Gloucestershire, Inglaterra, explicó que a su avanzada edad ya no puede correr como solía hacerlo hace un tiempo, pero le quedó esa pizca de inconsciencia y las ganas de sentir nuevas emociones: "Entonces me puse en la búsqueda de alguna idea original y pensé en un paseo en avión arriba de un ala", comentó.

A pesar de las señales del paso del tiempo, la vivaz abuelita se acomodó en la parte superior de la aeronave: inmediatamente después, el avión despegó e hizo algunas acrobacias. Como se mencionó anteriormente, la aventura de la valiente señora Betty fue para la caridad y sirvió para recaudar fondos a favor de la asociación local para ancianos Sue Ryder, la cual había cuidado a uno de sus parientes. Con esta experiencia increíble, la mujer recaudó más de 28.000 euros.

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"Esta asociación ayuda a muchas personas. Cuidaron a mi cuñada y fueron realmente amables con ella. También algunos de mis amigos recibieron toda la asistencia necesaria a lo largo de los años. Son una asociación fantástica. Los conocí a los 89 años y quedé impresionada. Tienen también un equipo de enfermería que ayuda también a familias", comentó la señora Betty.

Además de la noble intención de querer ayudar a la asociación, la abuela Betty admitió que quería realizar la hazaña también por su espíritu de aventurera: "¡Quería demostrame a mí misma que aún puedo hacerlo! Lograr subir y bajar del avión ha sido motivo de gran orgullo para mi. A mi edad es normal sentir un poco de cansancio, pero mi cuello ahora está mucho mejor porque me he confiado a un buen especialista. Y además tuve el apoyo de mi querida nuera y de mis nietos"; dijo.

Qué decir, ¡felicitaciones a esta abuela!

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