Anciana regaña a un niño que vende caramelos en la calle: desconocido le compra todos (+VIDEO)
El mundo está lleno de personas, hombres y mujeres con caracteres diferentes, actitudes opuestas y con un sentido de altruismo más o menos marcado. Existen, de hecho, algunos individuos que harían todo lo posible para poner a otros en dificultades y otros, en cambio, que saben cuándo es el momento de decir o hacer lo adecuado para ayudarlo.
Un ejemplo en ese sentido es la historia de la que queremos hablarles. En el centro de la historia hay dos hermanos, una señora anciana y un hombre de gran corazón. Descubramos juntos qué fue lo que sucedió.
La historia tuvo lugar en California y se hizo de dominio público gracias a un video publicado por Andy Lizarraga. La mujer junto a su madre se encuentran delante de un negocio, cuando presenciaron una escena que las dejó tanto a ellas como a muchos otros transeúntes sin palabras.
Frente al negocio había dos niños, hermano y hermana, que tenían una caja llena de caramelos y estaban tratando de venderlos sin molestar a nadie, al menos era lo que creían. De repente, de hecho, una señora anciana se detuvo precisamente frente a ellos y comenzó a preguntarles si tenían permiso para estar allí.
Sorprendidos por sus palabras, los niños no sabían qué responder, pero luego y afortunadamente intervino un ángel. Un perfecto desconocido al que le llamó la atención el tono perentorio y definitivamente alto de la señora. Al ordenar a los niños a que se fueran e insinuando llamar a la policía para que se alejen, la anciana estaba tratando de intimidarlos. Es por eso, entonces, que el hombre decidió intervenir para poner fin a la situación.
Jay Lopez, este es su nombre, le dijo que se avergonzara por lo que estaba haciendo. Molesta por sus palabras, la anciana prontamente le respondió, hasta cuando, al no tolerar más sus maneras pero intentando permanecer tranquilo, Jay le preguntó al niño cuánto costaban los caramelos. Después de un cálculo rápido, el joven le dijo que costaban unos 80 dólares. Sin pensarlo demasiado, el hombre compró todo y comenzó a regalar caramelos a todos los que pasaban por allí, dejando atónita a la mujer.
Su gesto, su bondad y su altruismo dieron la vuelta en la web y el video recaudó más de 6 millones de compartidos. Muchos lo felicitaron a él, atacando a la anciana que, sin tener en cuenta el motivo que había impulsado al hermano y hermana a realizar ese gesto, había comenzado a enfurecerse en su contra.
En la vida es importante no juzgar jamás, sino intentar por el contrario entender siempre los motivos de una acción antes de sacar conclusiones apresuradas. Esperemos que esta mujer haya entendido la lección y que no se la olvide tan fácilmente.
