Tiene 100 años, pero aún sigue viajando para ir a trabajar a un negocio: "Es el secreto de mi longevidad"

por Patricia Zorzenon

25 Julio 2022

Tiene 100 años, pero aún sigue viajando para ir a trabajar a un negocio: "Es el secreto de mi longevidad"
Advertisement

Una vez que llegamos a la edad de 60 o 65 años, todos nosotros esperamos con ansiedad la jubilación y vivir una vida sin estrés. Pero este no es el plan de David Flucker, un señor anciano de la venerada edad de 100 años. El señor Flucker festejó su cumpleaños número cien recientemente, pero aún trabaja tres días a la semana como voluntario en un negocio de beneficencia, en St. Columba's Hospice de Edimburgo, Escocia.

via BBC

Advertisement

En lugar de jubilarse o tomarse un descanso, Flucker- a quien le encanta su trabajo- sigue haciendo de voluntario en el negocio benéfico contando piezas de rompecabezas, planchando ropa, remendando muñecas de trapo y a veces, charlando con los clientes. El hombre pasa unas tres horas de viaje entre ida y vuelta para llegar al negocio.

Realiza un recorrido que implica una caminata de 20 minutos y dos diferentes autobuses, durante todo el año y con cualquier condición metereológica. David, que vive en la zona oeste de la ciudad, dijo que el trabajo duro es el secreto de su longevidad. La organización además agregó que el señor Flucker es un rostro famoso en el negocio, dado que siempre está muy ocupado y siempre está muy presente. Hasta incluso construye maquetas de ferrocarriles y de barcos para vender, o subastar, para la asociación.

Advertisement

Judy Davie, una voluntaria del negocio, contó que David es muy popular entre los voluntarios y los clientes habituales, que preguntan por él cuando está ocupado en la trastienda. "Es un caballero tranquilo y altruista, con gran inspiración, es un verdadero héroe y una leyenda", dijo.

La gerenta de la tienda, Hazel Harris, definió a David como increíble: "Su agilidad es sorprendente, nadie cree que tiene 100 años. David tiene tanta energía y seguridad que no podría hacer mi trabajo sin él".

Aparentemente Hazel no tiene nada de qué preocuparse, dado que el señor Flucker claramente dijo que quiere seguir con su trabajo durante mucho más tiempo: "Si tuvieran que cerrar el negocio, no sé que haría: no podría estar en mi casa sin hacer nada. Trataré de hacer lo mejor que pueda para vivir el mayor tiempo posible y dejaré de trabajar en el negocio de beneficencia solo cuando mis fuerzas me abandonen", comentó.

¿Y ustedes están entre aquellos que no ven la hora de jubilarse o entre quienes no podrían vivir sin trabajar?

Advertisement