Acepta el trabajo pero luego no se presenta: su "venganza" por haber sido tratado mal en la entrevista
Encontrar un trabajo estable y bien remunerado no es para nada fácil; todo el proceso de búsqueda, el envío del currículum y de las entrevistas puede ser definitivamente estresante para el candidato y también muy costoso para la empresa, pero por otro lado son pasos imprescindibles. Un empleador desea incluir recursos valiosos en su fuerza laboral y es normal que ponga su atención y energías en la búsqueda. El relato de este empleado, sin embargo, no halaga al empleador con el cual tuvo que lidiar durante una entrevista para intentar ser contratado. Una serie de llamadas de atención destrozaron las esperanzas del joven trabajador incluso antes de hablar con el empleador, hasta que este último se reveló como realmente era. El candidato, en ese momento, pensó "vengarse" por el trato sufrido.
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En el anuncio estaba escrito que el pago era de 25 dólares la hora, lo que significaba al menos tres veces al salario mínimo para ese lugar como electricista: una oportunidad tentadora que empujó al joven candidato a conducir durante una hora entera para llegar al lugar del trabajo y de la entrevista. Una vez llegado a destino, el candidato esperó durante 5 minutos y luego le preguntó a la secretaria cuándo comenzaría la entrevista: "Oh, debes esperar al jefe en esta oficina. Prepárate porque generalmente siempre llega tarde". El joven sabía que esas eran las primeras llamadas de atención, pero su "codicia" ante esa tentadora oferta lo empujó a permanecer hasta el final.
Luego de una hora de espera, nadie se hizo ver en ningún momento. El joven comenzaba a cansarse y a estar enfadado: "¿Cuándo piensa que será la entrevista?" le preguntó a la secretaria. La mujer respondió que el jefe estaba llegando: "Acaba de escribirme que dentro de 10 minutos está aquí".
El empleador en realidad se presentó una hora después de la comunicación con la secretaria, acumulando unas 2 horas de retraso en el horario. Lo lindo es que una vez que entró en la oficina le dijo al candidato: "Me gusta hacer esperar a los empleados, ¡así se que tengo gente paciente frente a mí!".
A pesar de todo, el candidato contó que mantuvo la calma durante toda la entrevista y que le causó una buena impresión al directivo. Este último lo quiso contratar en el acto, comunicándole sin embargo un pequeño detalle: el pago sería de 90 dólares por día. Pero, ¿cómo? ¡En el anuncio estaba escrito claramente 25 dólares por hora! El jefe se justificó diciendo que mintiendo en el anuncio lograba llamar la atención de los mejores candidatos y los más capacitados. Luego, el empleador comenzó a lamentarse de cómo hoy en día ya no se encuentra a nadie con "ganas de trabajar". Todo concluyó con el jefe que le pedía que comience a trabajar desde el lunes. Obviamente, el joven ya había decidido no presentarse dado el pésimo trato recibido, pero la idea genial sobre cómo afrontar la cuestión al lunes siguiente llegó en un comentario de un usuario:
"El lunes mantén tu teléfono cerca y le escríbele cada hora que estás por llegar. Hazlo esperar como él te hizo esperar. Luego, cuando se de cuenta que no llegarás, le dices 'Me gusta hacer esperar a mis empleadores para ver si son pacientes'".
