Maestra tiene cáncer pero ha terminado sus vacaciones y los permisos: sus compañeros le dan los suyos

por Patricia Zorzenon

12 Enero 2022

Maestra tiene cáncer pero ha terminado sus vacaciones y los permisos: sus compañeros le dan los suyos
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Desafortunadamente, tener que pagar para tener que curarse es, lamentablemente, la triste realidad en muchísimos países. No tener un buen seguro médico en Estados Unidos, por ejemplo, significa no poderse cuidar adecuadamente. Además de eso, tener que lidiar con los gastos médicos mientras se lucha por la vida es realmente muy estresante; si se agrega a esto, que a menudo uno se ve obligado a tener que renunciar a su trabajo, se hace realmente difícil superar el momento de dificultad sin la ayuda de alguien.

Carol Clark es una maestra de sexto grado de California, a la que le diagnosticaron un cáncer de mama en el 2013. La mujer tuvo que gastar todos sus días de enfermedad y sus vacaciones para curarse, hasta que perdió todo. Afortunadamente, además de haber derrotado al cáncer, la maestra fue apoyada por su esposo y por una comunidad fuerte de otros maestros.

via Kindlessblog

IN THIS TOGETHER: Teachers at an elementary school in Southern California are showing their compassion by donating...

Pubblicato da ABC7 News su Mercoledì 3 settembre 2014

Carol tuvo que gastar en total todos sus días de enfermedad y las vacaciones acumuladas en 17 años de trabajo, renunciando también a su salario durante los meses de verano. Lamentablemente, para curarse, entre visitas médicas, quimioterapia y operaciones quirúrgicas, no tuvo muchas alternativas. Carol ha perdido todo tipo de beneficios relacionados a su salario y también a su seguro médico. ¿Qué hacer, entonces? Amigos y familiares no pueden darse por vencidos en estos casos y el marido de Carol, también maestro, logró encontrar un interesante programa de recaudación de fondos y beneficiencia llamado "Programa de donación para enfermedades catastróficas". Esta iniciativa les permite a otros maestros donar sus vacaciones, permisos y días de enfermedad a otros maestros enfermos y en dificultades como Carol.

Gracias a este programa providencial, Dave, el esposo de Carol, logró recaudar unos 154 días de vacaciones donados no sólo por los compañeros de Carol, sino también por los demás maestros que ni siquiera la habían conocido.

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Pexels / Not the actual photo

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Para Carol, estos 153 días han sido un gran regalo ya que pudo aprovechar casi un año de trabajo para curarse, mientras aprovechaba de los beneficios perdidos y de su salario regular. Un gesto de solidaridad muy importante, que de hecho, le permitió a Carol seguir viviendo con dignidad.

Pensar que estas personas al enseñar a nuestros hijos significa mucho y nos recuerda cómo en el mundo existen también muy buenas personas.

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