Un grupo de jóvenes deportistas ven a una abuelita y a sus nietos en problemas y los ayudan con sus compras

por Patricia Zorzenon

18 Noviembre 2021

Un grupo de jóvenes deportistas ven a una abuelita y a sus nietos en problemas y los ayudan con sus compras
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Siempre se necesitan buenas acciones, pero hoy, quizás, más que nunca. Telediarios y news nos abruman de malas noticas, motivo por el cual cuando encontramos una historia positiva nos parece ser un faro de esperanza en el medio de la oscuridad en estos tiempos oscuros. Las buenas acciones, las verdaderas, se hacen en silencio sin necesariamente publicitarlas, pero si alguien es testigo es imposible ignorarla. Y es lo que sucedió en esta pequeña y sencilla historia: un hombre estaba por intervenir para ayudar a una señora anciana y a sus nietos, cansados con las bolsas de las compras, pero incluso antes de que pudiera hacer algo presenció la intervención de un equipo completo de jóvenes que habían terminado de entrenarse. Una escena que le hizo bien al corazón del hombre, que quiso compartirla con todos en Facebook.

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It's the kind things you do when you think no one is watching. Today as football workouts were coming to and end an...

Pubblicato da John Butler su Martedì 13 luglio 2021

Una señora anciana estaba cruzando la calle acompañada de sus dos nietos, estaban regresando a su casa luego de haber hecho las compras en el supermercado, porque los dos niños trataban de ayudar a la abuela llevando las bolsas de las compras. Bolsas que parecían evidentemente muy pesadas tanto para la señora anciana como para sus nietos, los cuales se detenían a menudo para retomar fuerzas y acomodar las bolsas. El hombre que luego publicó la foto de la escena en Facebook, estaba por intervenir y ofrecer su ayuda a la señora y a sus nietos, cuando, de repente, llegaron jóvenes del equipo de fútbol de la escuela "St. Augustine High" y se hicieron cargo de la situación. Todo el equipo escoltó a la abuelita con sus nietos a su casa, algunos cientos de metros más adelante de donde los habían ayudado. Obviamente, abuela y nietos regresaron a su casa sanos y salvos y con todas las bolsas de las compras intactas: una verdadera suerte haber encontrado a estos jóvenes caballeros que le han evitado tanto cansancio a estas categorías de personas frágiles que, a menudo y con gusto, están solas y no tienen a nadie más con quién contar si no es con sus propias fuerzas.

Afortunadamente, contrariamente a lo que se piensa a veces, los jóvenes de hoy son muy responsables y no se echan atrás cuando se necesita su ayuda: ¡muy bien chicos!

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