Papá soltero se ve obligado a ahorrar en calefacción para poder alimentar a su hija de 5 años
La crisis económica y la convulsión en el mundo del trabajo después del estallido de la pandemia del Coronavirus, convirtió a quienes ya eran pobres o que no podían llegar a fin de mes, a ser cada vez más pobres. Intenten ponerse en el lugar de quien es un padre soltero con uno o más hijos a cargo y que desde hace algún tiempo no solamente no tiene un trabajo sino que no logra encontrar uno nuevo; ¿Cómo hacer para garantizar siempre la comida a la mesa y satisfacer las necesidades básicas de un niño?
via Daily Record
Esta es la historia de Paul Gallacher, un chef escocés muy talentoso que durante el terrible período de confinamiento perdió su trabajo; siendo un padre soltero, se encontró en graves problemas al tener que cuidar y criar a su hija Mollie-Mae de 5 años. La ausencia prolongada de ingresos económicos se hizo sentir cada vez más en la casa de Gallacher, sobre todo en el momento en el que el hombre de 47 años llegó hasta un punto en el que tuvo que elegir si ahorrar en la calefacción de su casa o en comida.
Siendo un chef estrella, encontrar algo sano para hacerle de comer a la pequeña Mollie-Mae al comienzo no fue un problema, pero luego con el paso de los meses y con la situación laboral que no quería cambiar para nada, llegaron los problemas más graves: "Si debiera comprarle a Molli-Mae algo como un nuevo par de zapatillas, debería ahorrar en calefacción y electricidad. El peor período para mi es Navidad, cuando debo luchar para poder regalarle algo y poner comida en la mesa. Es difícil comprar comida fresca cada semana. A fin de mes mi hija muchas veces no recibe en la mesa comida sana, muy a menudo comemos cosas congeladas y comidas envasadas que no son saludables. La comida fresca se arruina con facilidad, es difícil conservarla y mantenerla rica. Hago lo que puedo para que no le falte nada bueno en la mesa, pero a veces por la falta de dinero le he dado croquetas de pollo congeladas o rollos de salchica que no creo que sean saludables."
El testimonio de Paul Gallacher es realmente conmovedor y muy, muy triste; como ha contado, a menudo para ahorrar y para no tener que elegir a fin de mes entre la comida y el pago de la electricidad, tuvo que decirle que no a la hija de 5 años incluso en las cosas aparentemente más "triviales", como por ejemplo una muñeca interactica o un helado: "Cuando le digo que no pone la cara muy triste, pero al final comprende la situación."
Por ahora Paul espera que gobierno escocés modifique el Pago por Hijo Escocés para los padres y las familias con bajos ingresos o en dificultades económicas y que lo extienda a 20£ semanales; un número relativamente bajo, pero que para este papá y para su hija podría realmente hacer la diferencia a fin de mes.
