Marido pide el divorcio: "¡Mi esposa no lava, no plancha y no cocina!"

por Patricia Zorzenon

16 Mayo 2021

Marido pide el divorcio: "¡Mi esposa no lava, no plancha y no cocina!"
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Los derechos y la igualdad ante la ley, tanto para hombres como para las mujeres, deben ponerse en práctica antes que todo en casa, en el ámbito familiar. ¿Cuántas veces hemos sentido quejas e historias de otras personas de que su cónyuge no hace nada y no colabora en mantener la casa limpia y en orden? En realidad, a nadie le gusta realmente ocupar su tiempo libre fuera del trabajo limpiando los pisos, planchando, sacando el polvo o lavar los platos, pero es un "trabajo sucio" que alguien en la casa deberá hacer. Con un poco de sana colaboración.

via Sky TG 24

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Hyppo Px/Not The Actual Photo

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Un hombre de Foggia, en Italia, le ha presentado al juez una solicitud de divorcio porque según su testimonio, la esposa ha continuamente violado la obligación de colaboración familiar; en este caso, según las palabras del marido enojado, su pareja "no lavaba, no planchaba y no cocinaba a pesar de no tener ningún trabajo."

Una solicitud de divorcio con acusación que sin embargo el juez de Foggia no aceptó favorablemente en defensa del marido; según las palabras del juzgado de Justicia, las pruebas a favor del hombre y en contra de la esposa son demasiado genéricas para que pueda ser un verdadero caso de transgresión de la obligación de colaboración familiar, dado que surgió luego de las investigaciones que el mismo marido, además de ocuparse de las compras, no dio una mano sustancial en el mantenimiento de la misma casa...

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Flickr/Not The Actual Photo

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El juez de hecho ha destacado que tanto el marido como la esposa deben colaborar con las necesidades de la familia creada por ellos en igual medida "no está previsto que todas las tareas del cuidado de la casa y de los hijos recaigan en el cónyuge, ya que ambos están obligados a realizar las mismas tareas, y esto también en el caso de que sólo uno de ellos trabaje, ya que no sería admisible una situación de sometimiento del otro para realizar labores del cuidado doméstico, al que, por otra parte, también están sujetos los hijos, con vistas a una educación responsable."

En resumen, parece que este marido ha pasado del sartén a las brasas a pesar de la instancia de divorcio; la próxima vez, quizás, debe tratar de colaborar también él dentro de la casa a pesar de las dificultades con su esposa. ¡Después de todo, la casa es un lugar compartido!

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