Es intimidada en la web por su discapacidad: en respuesta, ella publica selfies durante todo un año

Estar insatisfechos con el propio cuerpo, el propio aspecto, es un síntoma muy común entre personas que parecen no encajar a toda costa dentro de las rígidas convenciones de belleza y atractivo físico. Un modelo de encanto que sin embargo también tiene sus lados negativos: la otra cara de la moneda en el culto a la belleza actual radica en el hecho que siempre son más las personas insatisfechas que por sus rasgos son denigradas o en el peor de los casos, también intimidadas, y no todos logran superar este trauma con la cabeza en alto; pero hay quien lo hizo y salió ganador...

via BBC

Estamos hablando de Melissa Blake, una periodista freelance de 39 años que vive en San Francisco y "condenada" a tener que pagar las consecuencias de la discapacidad física causada por el síndrome de Freeman-Sheldon, una extraña enfermedad genética que afecta a los huesos y a los músculos del cuerpo. Por este aspecto, muy a menudo Melissa ha sido señalada en la web con comentarios poco agradables, otros incluso particularmente crueles, actos de verdadero bullying en su contra.

¿Qué podía hacer para responder de la misma manera a los cybermatones de la web que no pueden ir más allá de su apariencia? Melissa tuvo una idea genial que logró afrontar con la cabeza en alto el problema desde la raíz: ¡decidió que publicaría selfies con subtítulos todos los días durante un año entero!

Al hacerlo, durante todo el 2020 sus perfiles de redes sociales como por ejemplo Twitter e Instagram fueron literalmente invadidos por publicaciones y fotografías tomadas por ella misma, al menos una vez al día; un verdadero golpe a todos esos matones de la web que no hacían otra cosa más que atacarla continuamente por su aspecto físico y su enfermedad genética: "Si bien yo estoy acostumbrada a comentarios crueles sobre mi aspecto, no lograba deshacerme de quienes decían que debería tener prohibido publicar selfies de mi rostro..."

Melissa luego continuó: "Pronto me di cuenta que esas selfies no eran solo sobre mí y mi condición, la realidad es que también otras personas discapacitadas se identificaron con mis palabras, mis publicaciones y comenzaron a hacer lo mismo...". Por este motivo en el 2020 los canales sociales de Melissa Blake dieron el gran salto en visualizaciones y en boca a boca virtuales, hasta el punto de volverse virales.

A pesar de que los matones de la web han seguido apuntándola con mensajes llenos de odio hacia su aspecto que parece no corresponder a los estándares contemporáneos de belleza exterior, Melissa sigue su camino, convencida de que su gesto social ha ayudado a muchísimas personas con discapacidad a aceptarse por lo que son y a enfrentar con la cabeza en alto a los odiadores de la web.

Un gesto realmente extraordinario y valiente, el de esta talentosa periodista de 39 años: ¿Y quién hubiera dicho que un año de selfies cambiaría las cartas de la mesa de esta manera y sensibilizaría a todos?

¡Abajo el bullying!