Una mujer en problemas golpea la puerta de un cuartel y deja una niña recién nacida a los bomberos
Los bomberos están acostumbrados a afrontar cualquier situación, incluso la más crítica. Apenas suena la alarma o llega una llamada, están listos para correr al rescate de cualquiera que lo necesite para garantizarle su seguridad. Pero los bomberos de la estación 75 de Santa Ana, en California, nunca se habían esperado que alguien viniera a pedir desesperadamente ayuda golpeando la puerta.
Una madre desesperada esta golpeando y tocando el timbre del cuartel de los bomberos. El capitán Daryll Milliot, en aquel momento de servicio, fue a abrir la puerta y encontró a una mujer que sostenía en sus brazos a una niña recién nacida. La mujer simplemente dijo "debo darte a mi niña". Era la primera vez que los bomberos se enfrentaban a una situación similar: una mamá en busca de ayuda y una niña en busca de un hogar. Se trataba de tarea diferente a las demás pero el capitán, junto a Micheal de Leon, Tyler Green y Shawn Stacy, inmediatamente tomaron el asunto en sus manos.
Estos hombres hicieron lo mejor que pudieron para a reconfortar a la niña llamada Naomi y esperaron la llegada de los asistentes sociales. A pesar de que la intervención de ellos fue algo temporal y los bomberos transcurrieron muy poco tiempo con la pequeña bebé, se consideran aún "tíos no oficiales". Poco después de ser acogida por los servicios sociales, Naomi fue adoptada por Krysten y Kurt Snyder. La pareja estaba por adoptar a un niño de un año pero, apenas supieron de la pequeña Naomi, entendieron inmediatamente que debían cuidar de ella.
Corrieron a comprarle todas las cosas necesarias para la pequeña y no se olvidaron jamás de los bomberos que, aunque por poco tiempo, cuidaron de ella. El día del festejo de la adopción, de hecho, invitaron a los "tíos no oficales" para que compartieran su alegría. Para Michael Leon, bombero presente el día en el que la madre golpeó la puerta, ha sido uno de los días más emocionantes de su carrera. Verla nuevamente fue una felicidad infinita: todos los bomberos no podían estar más que felices de que la pequeña Naomi haya encontrado una familia que la ame y cuide de ella.
Según la mamá de Naomi, la mujer que ese día golpeó la puerta a los bomberos ha sido extremadamente valiente: consciente de no poder hacerse cargo de la pequeña, encontró la manera de garantizarle un mejor futuro.
