No cambiaba de estilo desde los años '60: cuando un estilista la transforma, ni las hijas la reconocen
Estar tan enamorados del propio cabello y no querer cambiarlo jamás; que cosas malas nos hace hacer acostumbrarnos, sobre todo cuando pasan los años y no tenemos más ganas de cambiar. Lo mismo le ha sucedido a Joan Irvine, una mamá y una abuela fantástica, insustituible, que sin embargo no quiso jamás cambiar su estilo desde al menos 1965; la mujer se ha preocupado tanto por su elaborado cabello que cada mañana se despertaba a las 5:30 para arreglárselo.
Joan Irving siempre ha lucido su peinado de colmena, muy lindo a la vista pero en realidad, con el paso de los años, muy anticuado; la mujer siempre se despertaba temprano cada mañana para cuidar su tan querido corte de pelo; pero un día las dos hijas de Joan, Cindy y Christine, notaron que el peinado la hacía parecer más vieja de la edad que demostraba. Era necesario hacer absolutamente algo.
Por este motivo acudieron a Oprah Winfrey y a su programa de televisión para llevar a la mamá al estilista y transformarla completamente, en una madre y una abuela más juvenil, y finalmente no con ese aspecto "anticuado".
El resultado de la sesión de cambio de imagen ha sido increíble y desconcertante, tanto que las dos hijas no lograban reconocer a Joan la primera vez que se presentó frente al público de la televisión y frente a ellos; la peluquera del programa le había advertido a Cindy: "¡Tu madre ahora se parece a tu hermana!"
Ahora, Joan es una mujer completamente diferente; el peinado de colmena a la antigua ha desaparecido para dejar espacio a un corte de cabello moderno, más vivaz pero al mismo tiempo elegante.
¡Ahora sí que Joan Irving puede dar vuelta la página finalmente!
