Joven le pide al gemelo Down que suba al escenario de graduación junto a él: un gesto de amor fraternal único

por Patricia Zorzenon

06 Febrero 2021

Joven le pide al gemelo Down que suba al escenario de graduación junto a él: un gesto de amor fraternal único
Advertisement

Esta es la conmovedora historia de dos hermanos gemelos que siempre han sido inseparables en la vida, nacieron en el mismo instante y también entre ellos dos hay una diferencia física sustancial, eso que los une y que los hace prácticamente idénticos es el corazón y el mismo afecto que sienten el uno por el otro. Sí, porque si Austin nació en circunstancias consideradas "regulares", Ty en cambio nació con Síndrome de Down, por este motivo es que ha aprendido mucho más tarde a caminar con respecto a su gemelo.

via Best Worthy

Advertisement
Stephen Adams/YouTube

Stephen Adams/YouTube

Austin y Ty, a pesar de las dificultades de la vida, siempre han sido hermanos inseparables y muy unidos, aunque si han tenido que frecuentar escuelas diferentes. Cuando llegó el día en que Austin debía graduarse con 18 años, exigió que sólo se presentaría a la ceremonia de atribución al título solamente si su hermano Ty podía acompañarlo. Un gesto muy perentorio que la escuela obviamente aceptó con entusiasmo y emoción.

Austin ciertamente estaba muy feliz de poder celebrar su empeño escolar, pero sabía muy bien que Ty se debería comprometer todavía más debido a sus dificultades diarias; por este motivo el joven sabía que su hermano merecía subir sobre aquel escenario junto a él.

Advertisement
Stephen Adams/YouTube

Stephen Adams/YouTube

Al final, el dulce Ty aceptó subir al escenario de los diplomas del fin de año escolar junto a su hermano Austin, uno junto al otro, de la mano; en aquel momento, en la sala no había una sola persona que no se sintiera genuinamente conmovida por el gesto de estos dos hermanos tan diferentes como idénticos.

Esta historia emocionante nos demuestra todavía una vez más que el amor que transcurre entre dos hermanos va más allá de las apariencias; lo que cuenta, es el corazón que late dentro de cada uno de nosotros.

Advertisement