La dedicatoria de una hija al padre con Síndrome de Down, que en 50 años no le ha hecho faltar jamás su amor

La relación entre padre e hija es algo especial, que va más allá de las apariencias. Para una niña, el papá es siempre una figura importante, un ejemplo, un modelo a seguir por toda la vida. Ello vale incluso cuando el destino se divierte a mezclar un poco las cartas en la mesa y cambiar algún detalle en la simple ecuación. Éste es el caso de Anne Castillo, una joven nacida de un padre afectado con el Síndrome de Down. Para sus 50 años, Anne ha querido regalarle a su padre una dedicatoria muy especial y la ha publicado en su perfil de Facebook.

via Facebook / Richie Anne Castillo

Esta es la conmovedora dedicatoria:

"Querido papá, hoy festejamos un dia muy importante, tus 50 años. Me siento de verdad feliz que tú todavía estés conmigo. Los médicos todavía están asombrados del hecho que hayas tenido una vida tan longeva, pero después de todo tu eres absolutamente único. Te escribo estas palabras porque quiero que todos sepan cuanto estoy orgullosa de ser tu hija y que persona extraordinaria eres. He necesitado muchos años para encontrar el coraje de afrontar todo y por mucho tiempo estuve confundida. En la primaria se burlaban de mi y me maltrataban porque decían que eras diferente. Esto yo no lograba entenderlo, porque para mí eras absolutamente normal, eras mi papá. Lo he comprendido más tarde y me averguenzo como esto me ha hecho sentir".

"Tu no mereces la hija cobarde que a veces, he sido. Tú mereces amor y respeto y también todos aquellos que comparten tu misma vida. Quiero decirte que para mí eres el ser humno más fuerte y valiente que conozco. Transcurriste gran parte de tu vida en los hospitales, entre test, consultas médicas, intervenciones quirúrgicas y diálisis. Has sufrido tanto y estuve ausente demasiado, pero tu no te lamentas casi nunca. Nada logra quitarte la sonrisa y la fe en el Señor que te hace seguir adelante. Nunca has tenido miedo, ni siquiera una vez. Recuerdo tus peores momentos, cuando estabas triste, sufriendo y cansado".

"Te he visto llorar, perder los dientes, pero nunca tu fuerza y no renuncias nunca a la comida que más amas. A menudo me siento en culpa por ser una hija poco presente, por no llevarte a la playa más a menudo o ir a verte cuando quieres o debería. La cosa de la cual me arrepiento es de sentir, a veces, todavía un poco de aquella misma verguenza que sentía cuando era niña. Aquel mismo miedo de ser considerada y tratada como diferente. No soy perfecta pero lo intento todo y te amo más de cuanto tu puedas imaginar. Eres mi inspiración. Tu corazón es más grande del que todos puedan ver. No hay siquiera una persona que no te quiera, y a todos, siempre, logras regalarle un poco de tu bellísima sonrisa".

Una carta conmovedora, que expresa todo el amor de una hija al propio padre.