Una mujer pincha la rueda del auto en medio del tráfico: ninguno se detiene a ayudarla excepto un indigente

por Patricia Zorzenon

26 Enero 2020

Una mujer pincha la rueda del auto en medio del tráfico: ninguno se detiene a ayudarla excepto un indigente
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Anna Davidson vive en el primer piso de un edificio donde está también el café que gestiona. Un día su marido, asomado a la ventanilla, ha asistido a una escena que lo ha dejado sorprendido y amargado. Una mujer había pinchado la goma de su auto y no obstante su vehículo bloqueara el tráfico, ninguno se ha detenido a ayudarla a poner la rueda de auxilio o al menos liberar la calle: ninguno excepto la última persona de la cual probablemente se habría esperado una mano.

via CTV News

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looked out the window to see this happening. This is Chuck .. he's homeless and works his ass off helping every day in...

Pubblicato da Jessie Jean's Homestyle Cafe & Coffee su Lunedì 23 settembre 2019

Jessie Jean’s Historic 25th Cafe/Facebook

El marido de la Davidson se había asomado a la ventana de su casa cuando ha visto sobre la calle abajo una escena que lo ha impulsado a sacar una foto. En medio del tráfico, el auto de una mujer averiado a causa de una goma pinchada. No obstante el vehículo estuviera obstaculizando el tráfico matutino, ninguno se ha detenido a darle una mano para cambiar la goma o al menos a desalojar la calle.

La mujer ha quedado perpleja tanto como el hombre de la ventana; al final, la ayuda ha llegado de una persona que en la ciudad, en Ogden, Utah (Estados Unidos) no está de hecho bien vista: se llama Chuck y es un indigente.

Muchísimas personas han visto a la mujer en dificultad y ninguna se ha detendo: solo Chuck ha dado un paso adelante y ha resuelto el problema cambiando rápidamente la rueda del auto.

 

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Jessie Jean’s Historic 25th Cafe/Facebook

Jessie Jean’s Historic 25th Cafe/Facebook

Chuck es una persona sin un techo, como muchas otras en la ciudad, no está bien visto. Durante el shutdown americano del 2018, el café de la Davidson había revisado sus precios bajándolos y ello había llamado la atención a muchos indigentes al local: el hecho no le gusta para nada a los ciudadanos que se demostraron muy enojados.

Anne Davidson y el marido, en cambio, tienen mucha confianza en estas personas con dificultad y saben cuanto la gran parte de ellos son de buen corazón, mucho más de tantas otras personas con una casa, a juzgar por cuanto le ha sucedido a la mujer.

Chuck, entre otras cosas, le da una mano en el café, teniendo limpia la zona a cambio de una camida. La próxima vez que nos encontremos juzgando a una persona en base a su ingreso y a su estilo de vida, ¡recordemos esta historia!

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