Una enfermera ha escrito una publicación sobre Facebook que pone a la luz cuanto su trabajo a menudo es invisible

por Patricia Zorzenon

14 Enero 2020

Una enfermera ha escrito una publicación sobre Facebook que pone a la luz cuanto su trabajo a menudo es invisible
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Los hospitales son lugares en donde más de una vez se va por motivos desagradables, nacimientos y aparte,felices eventos. El personal que trabaja aquí tiene una tarea muy importante que va más allá de la propia profesión: inevitablemente el trabajo médico, enfermeras  asistentes va más allá de la competencia práctica y conduce a la empatía y en general en tomar cuidados del otro.

Pero ocurre que el empeño de quien busca hacer lugares como los hospitales en espacios más humanos en donde sentirse seguros y al menos pasar inobservada o sea, denigrada. Una publicación escrita de una enfermera nos pone en claro cómo su trabajo y sus colegas resulten a menudo invisible a los ojos de los pacientes y de los familiares.

via Facebook / Sandra Kluskowski

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Did you know I was there? I was just another voice getting report and gathering all information so I would know more...

Pubblicato da Sandra Kluskowski su Giovedì 5 dicembre 2019

El posteo escrito en Facebook de Sandra Klukowski, una enfermera, ha generado miles de compartidos sobre las redes sociales: es una especie de carta escrita a un paciente en particular, pero se puede aplicar muy bien a cualquier otro paciente, en cualquier otro hospital del mundo. El común denominador al trabajo de las enfermeras es que a menudo viene subestimado, es invisible a los ojos de quien se beneficia. Aquí algunos pasos del largo posteo publicado:

"¿Te has dado cuenta que estaba allí? Solo era la enésima voz que leía el registro médico y recopilaba toda la información para poder conocerte mejor (...)Te he saludado con un tono de voz amable, esperando no fuera demasiado alta o quizás era demasiado baja y no has podido ni siquiera sentir que cosa había leído.He venido después de haber recogido todo lo necesario para limpiarte. (...)No tenía necesidad de sentirte decir que estabas sufriendo, tus lamentos han sido suficientes para hacerme entender. He ido a tomar una manta del radiador, esperando que pudiera calentarte. Estabas temblando.

El doctor pronto había dicho "Hemos hecho lo imposible" (...) ¿Me has sentido cuando he pedido a tus familiares si tenían necesidad de alguna cosa? Quería solo hacer algo que pudiera ser útil (...) ¿Me has sentido cuando dos horas antes de tu desaparición te susurraba cuanto tu fuiste verdaderamente amado? ¿Te has dado cuenta que estaba allí? Te quiero solo decir que he heho lo mejor de mi, la cosa que quería más era que tú te sintieras cómodo y seguro hasta el momento en que he he cubierto con una sábana y cerrado la puerta detrás de mi lo más lento posible como decir...Te dejo descansar."

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A menudo olvidamos cuanto puede ser difícil el oficio de las enfermeras: cuidar a menudo de personas al final de su muerte, darse cuenta de no poder aquello que se quisiera a quien todavía tiene poco para vivir, pero solo una sonrisa y buenas maneras. Tener que ver con personas que ni siquiera se dan cuenta de aquella sonrisa o de un gesto delicado porque piensan que todo es obvio, obligatorio.

Las enfermeras tienen que ver incluso con la muerte y también si no conocen los pacientes en persona, dentro de ellas sufren por su pérdida e imaginan el dolor de los familiares.

¡Si tienen que ver con enfermeras, recordemos su importancia en los hospitales y de agradecerles por su trabajo!

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