Trabajar con el tejido es una panacea para la creatividad y para nuestro relax
Hoy nos gusta usar palabras extranjeras para definir actividad y objetos comunes que, no obstante existen desde hace tiempo por nuestras abuelas, son descubiertos en tiempos más recientes y revalorizados. Una de estas actividades es sin dudas tejer. En un tiempo observábamos a nuestras abuelas "hacer las medias", así se decía una vez, incluso luchaban con pullovers o bufandas muy elaboradas: hacer medias ha sido siempre sinónimo de tejer estando todo el día doblada sobre esa bola de lana. Sin embargo, hoy en día, esta actividad maltratada está en pleno redescubrimiento, especialmente por parte de los jóvenes.
¿Como puede ser que tantos jóvenes hoy, incluso hombres, descubren el placer inesperado de trabajar con el tejido? Parece que el motivo principal está ligado al rélax. Vivimos en una sociedad así de frenética que ya tenemos necesidad de hobby relajante y poco empeñativo. No por esto queremos menospreciar el trabajo de tejer, un verdadero y propio arte que nuestras abuelas sabían dominar con maestría pero, objetivamente, para desarrollar este tipo de actividad bastan dos hierros, un poco de lana y tanta fantasía. El discurso cambia si se quiere pintar, una actividad que requiere decididamente más instrumentación y conocimiento técnico. Si comienzas a trabajar en tejido y después de un poco te cansas, puedes siempre poner tu trabajo en un cajón y retomarlo al día siguiente, sin ningún problema.
El tejido es de hecho un antiestrés, pero ayuda a mejorar la propia persona bajo diferentes puntos de vista. Trabajar en tejido mejora las habilidades manuales, desarrollando la habilidad de usar ambos hemisferios del cerebro. No por caso es una actividad que viene introducida en el programa escolar de las escuelas Waldorf.
Preparar el proyecto y luego realizarlo, además a darnos una gran satisfacción, muestra y desarrolla nuestra originalidad.
Trabajar en tejido puede ser también una ocasión para socializar con otras personas que comparten nuestra misma pasión. A menudo se crean verdaderos y propios grupos de trabajo donde poder intercambiar ideas, consejos...o ¡simplemente hacer dos palabras!
Porque no, el tejido puede ser también una ¡fuente de ganancia! Si se comienzan a producir verdaderamente tantos objetos,¿porque no aprovechar y probar a venderlos sobre un puesto en el mercado? O, se puede tomar en consideración la opción de vender online.
En definitiva, ¿alguna vez han sentido hablar de la Guerrilla Knitting? Se trata de una iniciativa que ha tomado pie en todo el mundo, para combatir la grisura de la ciudad.
Finalmente, ¿que esperan para ponerse a la prueba o simplemente a relajarte con un poco de trabajo tejiendo?
