La historia de Maru, el perro que atravesó 200 kilómetros para volver con sus patrones

por Patricia Zorzenon

24 Julio 2019

La historia de Maru, el perro que atravesó 200 kilómetros para volver con sus patrones
Advertisement

No quisiéramos jamás sentir algunas de estas historias lacrimógenas, pero la realidad del abandono de los animales está todavía presente y demasiado difundida. Son innumerables las razones por la cual muchos de los propietarios de estos ángeles de cuatro patas deciden de desembarazarse del animal doméstico, pero una sola cosa es cierta: a sufrir tanto son sobre todo estos pobres perros, obligados a vagar ininterrumpidamente por la calle, en busca de comida...y de afecto.

via The Siberian Times

Advertisement
Darya Stulinskaya/The Siberian Times

Darya Stulinskaya/The Siberian Times

La misma cosa ha ocurrido a Maru, un bellísimo ejemplar de bullmastiff que hasta hace poco tiempo antes había vivido junto a una familia de Krasnoyarsk en Rusia, en la zona siberiana. Pero cuando la propietaria ha descubierto de tener una alergia al animal, ha decidido en común acuerdo con el resto de la familia y con el refugio para animales de la cual provenía de devolverla al canil de Novosibirsk con un viaje en tren.

El largo viaje sobre la ferrovía siberiana habría sido monitoreada por un asistente que habría controlado con atención a Maru; sin embargo tomado del pánico y un posible ataque de ansiedad debido a la ausencia del propio patrón y el ruido del tren, el perro logró escapar saltando de la puerta del compartimiento logrando abrirla con las patas posteriores.

Advertisement
Darya Stulinskaya/ The Siberian Times

Darya Stulinskaya/ The Siberian Times

El pobre perro abandonado, luego ha desaparecido de la vista y a las continuas búsquedas de los empleados del refugio siendo encontrado dos días y medio después en los alrededores de la ciudad de Krasnoyarsk, propio allí donde vivían sus anteriores patrones. Maru había caminado incansablemente por casi 200 kilómetros con tal de volver con su familia, no obstante las temperaturas nocturnas poco favorables y el peligro de ataques de parte de lobos y osos.

Encontrada por los empleados al refugio, Maru era visiblemente cansada, con el hocico herido y las patas deterioradas y según las declaraciones del canil de Novosibisk, "con lágrimas en los ojos".

 

Darya Stulinskaya/ The Siberian Times

Darya Stulinskaya/ The Siberian Times

Desde aquel momento la pobre Maru ha sido llevada al refugio para animales en dificultad y ahora vive junto al padre y la madre biológica, en espera que los cuidados le vuelvan a dar fuerzas para reponerse de un calvario físico y psicológico que ¡no quisiéramos que ocurriera nunca más a ninguno de estos ángeles de cuatro patas!

Advertisement