Después de 69 años de matrimonio un hogar de ancianos obliga a dos cónyuges ancianos a separarse

por Patricia Zorzenon

14 Junio 2019

Después de 69 años de matrimonio un hogar de ancianos obliga a dos cónyuges ancianos a separarse
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Una historia que ha conmovido un poco a todo el mundo, aquella de Audrey ed Herbert Goudine, pareja de cónyuges de 89 y 91 años respectivamente, que por años han vivido juntos en un hogar de ancianos.

Los dos tienen en las espaldas unos hermosos 69 años de matrimonio. Una unión feliz y basada sobre sentimientos fuertes, no obstante la enfermedad que en los últimos años ha afectado a Herbert. 

El hombre, afectado de demencia, se ha agravado cada vez más, y ha empeorado tanto de tener verdaderos y propios déficit cognitivos. No obstante la fuerza y la longevidad del matrimonio de los dos ancianos, sus vidas juntos se han puesto en riesgo al ser interrumpidas abruptamente

via Independent.co.uk

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La enfermedad de Herbert ha empeorado hasta llegar al nivel 3, o sea un estado que requiere muchísima atención cotidiana y supervisión contínua. Por este motivo, el directorio del hogar de ancianos ha decidido de separarlo de la mujer, exactamente unos dias antes de Navidad, siguiendo a la letra las reglas específicas reservadas a los pacientes con discapacidad parecida a la suya.

Para la hija Dianne, la noticia ha sido un verdadero y propio rayo caído del cielo. El asombro y la indignación por una decisión así repentina han sido inmediatamente comunicados  a los administradores del hogar. Estos últimos, incluso, dijeron que estaban imposibilitados de actuar "ilegalmente" y obligados a respetar las leyes.

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La hija de los dos cónyuges, de hecho, no se ha dado por vencida. Continuando a sostener la necesidad de aplicar las reglas manteniendo un mínimo de sensibilidad humana, ha hecho pública la historia, pidiendo de poder mantener al padre en la estructura al menos hasta Navidad.

Al final, la determinación de Diane ha dado sus frutos, dado que, gracias a Dianne, la pareja ha podido transcurrir serenamente juntos los días de Navidad. El paso sucesivo ha sido luego el traslado de ambos en la misma estructura de asistencia.

Una historia de final feliz que demuestra que el amor que dos personas prueban uno por el otro puede ser tan tenaz de resistir incluso a la adversidad, a las circunstancias y a las enfermedades más duras.

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