Después de 65 años de matrimonio, se arrodilla de nuevo delante a la mujer: un gesto de amor de una belleza extraña

por Patricia Zorzenon

31 Marzo 2019

Después de 65 años de matrimonio, se arrodilla de nuevo delante a la mujer: un gesto de amor de una belleza extraña
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El amor duradero toda una vida es cosa de otros tiempos, pero por suerte todavía hoy no faltan ejemplos de la rareza de un amor así. La historia que les estamos por contar es entre las más dulces de la web: dos personas ancianas, luego de haberse casado hace más de 60 años y haber afrontado juntos las alegrías y los dolores de la vida, se han intercambiado nuevamente las promesas de amor, haciendo emocionar también a los nietos mas jóvenes.

Mr. & Mrs. Karl and Donna Von Schwarz. June 24th, 1956.

Pubblicato da John Von Schwarz su Sabato 24 giugno 2017

Karl y Donna se han casado en 1965 y desde entonces no se han separado jamás en la vida: han llevado adelante a su familia, han disfrutado los hijos y los nietos, luego han encontrado el uno en el otro la fuerza para afrontar las complicaciones de la vejez.

Donna tiene importantes problemas cardíacos pero gracias a su Karl al lado no se ha rendido: Karl sin embargo quería hacer cualquier cosa más sorprendente para demostrarle a la mujer su amor y darle el coraje de ir adelante.

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Karl quería pedir de nuevo, a la edad de 85 años y luego de 65 de matrimonio, la mano de su amada Donna. Karl ha declarado que si la mujer hubiera aceptado de someterse a una intervención quirúrgica al corazón, le habría comprado de nuevo un anillo, como símbolo de su amor eterno.

Habrá sido la impaciencia de vivir nuevamente la emoción, pero Donna ha superado sin problemas la operación. Karl ha mentenido la promesa: no solo le ha puesto en el dedo un bellísimo anillo, sino antes de dárselo también se ha arrodillado! - y no piensen que para un hombre de 85 años es una cosa fácil!

La escena, registrada de los nietos, ha hecho estallar en lágrimas a todos los presentes, de cada edad: al día de hoy es siempre más raro ver dos personas fieles por tanto tiempo así, felices día tras día de haberse elegido.

Larga vida a Donna y Karl!

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